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"Punto y coma": Un grupo donde la participación juvenil se expresa con fuerza

Este es un taller de lectura que está creciendo como espacio de expresión de las inquietudes de los estudiantes.

Por Damián Belastegui, corresponsal de NOVA en Brandsen.

Violencia escolar de todo tipo, preocupante baja en la calidad educativa, edificios escolares que se caen a pedazos, docentes que amenazan con no comenzar las clases. Esos son sólo algunos de los temas que suelen aparecer con recurrencia por los medios cuando la educación es noticia y nos invita a pensar en un panorama oscuro. Pero, ¿quien dijo que todo está perdido?

Es un martes lluvioso, frío y ya se hizo de noche en Brandsen. Sin embargo, las ganas de un docente, una bibliotecaria y varios alumnos de la Escuela Media N° 1 hacen que nada de eso impida que se reúna una vez más el grupo "Punto y Coma", un taller de lectura que está creciendo como espacio de expresión de las inquietudes de los estudiantes. Allí estuvo NOVA, para dialogar con el profesor Daniel Franco; la bibliotecaria Romina Salto y algunos de los alumnos que integran el grupo: Juan Salto, Araceli y Ailén Palavicino.

Respecto a cómo surgió "Punto y Coma" y de qué se trata la iniciativa, Araceli Palavicino detalló que "la idea surgió el año pasado cuando empezaron a hacer talleres para ir a distintas escuelas, como una acción solidaria. Arrancamos la idea que era ir a distintas escuelas a leer libros, cuentos, a narrar, y fuimos varios los que nos prendimos”.

“Visitamos la Escuela Especial, después nos visitaron ellos a nosotros y les leímos. Estuvo bueno ver cómo se ponían contentos, eso fue lo más lindo, que se sientan integrados también", indicó la alumnaa quien también agregó que también visitaron establecimientos educativos en los barrios Las Mandarinas y Matadero y viajaron hacia una escuela de San Antonio de Areco.

"Uno se socializa más con la gente, entra en otros terrenos y conoce realidades diferentes. Es un espacio de expresión, nos hacemos amigos, yo la paso re bien", contó Araceli, mientras que su hermana Ailén comentó que el grupo fue creciendo "por el boca a boca. Los chicos se fueron enterando y quisieron participar".

Revista y apoyo

Con la necesidad de difundir la actividad de los estudiantes, el impulsor del grupo, profesor Daniel Franco, detalló: "La revista surgió porque teníamos el inconveniente de que todo lo que hacíamos no lo podíamos difundir. Solamente teníamos la posibilidad de un programa de radio que nos da el espacio una vez por semana, entonces ahí podemos difundir las cosas que hacemos, pero algunos lo pueden escuchar y otros no, además la radio si no lo grabas queda como en el aire, entonces la revista sirve como archivo para todos los chicos que quieran continuar con el grupo, porque estos chicos van a egresar y es muy difícil que retornen a la escuela”.

“Es un desafío también para nosotros por eso tratamos integrar gente de ESB, más chicos, para que ellos queden después, entiendan lo que queremos y exista un recambio", explicó el docente.

Sobre el contenido de la revista, Juan Salto contó: "Tenemos notas sobre música, después hay una sobre violencia en el ámbito escolar y sobre la importancia del centro de estudiantes".

En cuanto a si reciben algún tipo de apoyo por parte de los directivos y demás docentes de la institución, la bibliotecaria Romina Salto comentó: "Nos apoyan porque nunca nos dicen que dejemos de hacer algo, pero digamos que somos bastante autónomos dentro de la institución y eso también es una ventaja para nosotros. De todas las actividades que hacemos, nosotros siempre autogestionamos los recursos que es una de las cosas que más cuesta arriba se nos hace porque implica un desgaste en actividades extra. Ahora tenemos otras actividades y por ahí necesitaríamos un poco de ayuda para la gestión".

Leer y socializar

Sobre el concepto del grupo y la búsqueda de más chicos que se integren en el mismo, Franco expresó: "En realidad comenzamos ganando pero también perdiendo porque a nadie le gusta leer, lo ve como aburrido y teniendo los medios de comunicación, la tecnología, todo a mano, prefiere el chico ver un audiovisual que ir a leer. Pero el tema de la lectura es la excusa que utilizamos para ir a ver a chicos a otras escuelas y también socializarnos, porque sino no me socializaría con los chicos como docente, entonces la excusa es la lectura para socializar”. Hasta que no se entienda eso nadie se va a sumar, porque todos van a creer que les vamos hacer ir a leer como loros, repitiendo algo. Es como ir cuesta arriba pero después se va a disfrutar más el éxito".

En este sentido, Araceli dijo: "Tengo la esperanza que con la revista vamos a poder conseguir más gente que se interese. Por que además es una revista hecha por chicos y para chicos. Nosotros sabemos los intereses de los chicos, lo que piensan, entonces por ahí les empieza a atraer".

Por su parte, Juan expresó: "Me gustaría que los chicos se interesen para que vaya surgiendo un recambio, porque está bueno que escuchen música, que salgan a bailar pero también está bueno que se interesen por lo que pasa alrededor de ellos".

Centro de estudiantes

Como lugar de participación, el grupo “Punto y Coma” puede ser el disparador de otros espacios. Tal es así, que desde algunos alumnos se está impulsando la creación de un centro de estudiantes. Así lo contó Araceli Palavicino: "Estamos tratando desde hace un año impulsar un proyecto para que se forme un Centro de Estudiantes acá. El año pasado hicimos una charla informando eso curso por curso pero no hubo una respuesta muy positiva. Es difícil, porque a veces nos quejamos de que no nos dan bola pero tenemos que ver qué hacemos nosotros. El centro es para nuestro beneficio. Un ejemplo es en la escuela técnica que tiene un campo de deportes y con el Centro de Estudiantes juntaron fondos para mantenerlo"

Despertar el interés

Respecto a si en el aula se tiene en cuenta los intereses de los estudiantes, Araceli contó: "Hay profesores que sí, acá tenemos un ejemplo (señalando al profesor Franco). La verdad es que las clases de Franco están muy buenas, dinámicas, participamos todos, porque a veces siempre está el mismo proyecto que cansa y no te atrae, entonces pierden interés los chicos. Estaría bueno que los profesores busquen la manera de entretenernos un poco".

Por su parte, Ailén comentó: "Mi grupo es bastante violento, la verdad que este año hemos tenido bastantes problemas y los profesores, las preceptoras nos hablan y está bueno, dentro de todo nos escuchamos lo que opinamos cada uno y está bueno. Es que ellos opinan que si bien puede estar fallando algo en nosotros, también puede estar fallando algo en ellos".

“Punto y Coma” no sólo apunta a chicos que quieran leer: "Por ahí no les gusta o no se sienten seguros para leer, pero sí les gusta hacer otras cosas, trabajo social o procurar las cosas por si vamos a leer", comentó Romina.

Así, la propuesta es amplia y para todos los jóvenes que quieran interactuar, aportando sus ideas y sus ganas. De eso se trata este espacio de expresión y socialización, donde los chicos y profesores que hoy en día lo integran dan todo de sí para que lo que ellos hacen no tenga en el futuro un punto final, sino un punto y coma.

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