Por Antonio Tourville, especial para NOVA
Cristina es una mujer viuda que no tiene el apoyo, la contención de su marido, ha sido traicionada por muchos que no vale la pena nombrarlos y está siendo perseguida con mentiras, patrañas y causas armadas, ha sido desbastada económicamente, allanada varias veces, insultada, estigmatizada, y se mantiene en pie, íntegra, dándole fe a millones de argentinos, muchos de ellos jóvenes.
Se plantó en una elección sola, sin ayuda, sin dinero, era ella y ella, y perdió por poco, con un oligopolio de medios fabuloso, en contra de ella, que era y es, solo una mujer patriota luchando por su Pueblo, empobrecido, despedido, enfermo sin solución, mal enseñado por el achique, pero con una sola ilusión, vestida con polleras con la frente bien alta, enfrentando la injusticia con su pecho y su bravura patriótica. Enfrente todos y cada uno de los poderes buitres, de acá y de afuera, en una desigual pelea, que solo se empareja por estar el amor de este lado y la indiferencia y el odio, del otro.
Y salieron las escuchas, vilmente obtenidas y mucho más vilmente difundidas, que le arrebatan algo de lo poco que le queda, la intimidad. Escuchándolas me dije, se equivocaron porque muestran una Cristina íntegra, enojada, con brío, con ímpetu, con mando, como su pueblo la quiere ver. Pero continuaron con su repetición a toda hora, entonces me di cuenta el porqué de estas escuchas, no quieren lastimar a Cristina, sino que van por su más leal y próximo compañero, Parrilli, porque han pensado, que, con Cristina condenada, por algún cipayo tribunal, como el que condeno a Lula en Brasil, el Campora de Cristina puede ser él, eso habla muy bien de Parrilli, porque lo ven leal e incomprable.
Pero se equivocan una vez más, Camporas en el Peronismo hay muchos, leales, incomprables y dispuestos a dar su vida, por la Patria, por el Pueblo, por el Peronismo y por Cristina.
