Policía Local platense, de presunto coimero a tener una ostentosa vida en playas caribeñas
Luego de permanecer en el ojo de la tormenta por el presunto delito de exacciones ilegales, la vida de Ariel Edgardo Peña sufrió un giro inesperado. En 2016, el integrante de la Policía Local habría pedido la suma de 2 mil pesos por mes a cambio de un servicio de seguridad personalizado en los comercios ubicados en la avenida 44 entre 7 y 12.
Hecho por el cual, el fiscal Marcelo Romero lo llamó a indagatoria luego de una causa que investigó. Lo hizo a partir de una denuncia de una mujer que aportó como prueba mensajes de Whatsapp y el testimonio de un testigo de un vecino, el que contó detalles del procedimiento ilegal del policía. Pero de acuerdo a la defensa del agente imputado, todo se trató de un mal entendido.
En el expediente al que había accedidp NOVA, Romero señalaba que el comercio en cuestión había solicitado “mayor seguridad mediante nota dirigida al subcomisario Sebastián Martínez Paz, habiéndose entrevistado con el subcomisario Diego Hermosilla quien le dejara anotado junto a su sello personal el número telefónico de la Guardia UPL, una contribución de 2 mil pesos semanales, con la finalidad de brindar seguridad de la Policía Local a los distintos comercios allí ubicados”.
“El oficial de policía que aquí se imputa, generó o intentó generar espacios de confianza con comerciantes de la zona, a través de mensajes de texto (SMS) y/o mensajes de la aplicación Whatsapp, como así también invitaciones a ‘encontrarse’ a ‘tomar mate’, etc, mostrándose como un servidor público aparentemente preocupado por la seguridad de los vecinos y escondiendo en realidad sus ilícitos objetivos", informó el fiscal.
Sin embargo, eso fue cuestión del pasado. Su cercanía y extrema confianza con el jefe de la Policía Local de La Plata lo llevaron a sortear sin drama la justicia y a mejorar rotundamente su calidad de vida.
Junto a su novia, trabajadora ceremonial del Ministerio de Seguridad -liderado por Cristian Ritondo- ya no ocultan su presente y se fotografían en las playas caribeñas andando en moto de agua.
Pero no sólo las embarcaciones costosas son anhelos de Peña, sino que su ascenso económico también se vería reflejado en la actualización de su vehículo particular. ¿Habrá sido un dinero extra lo que le permite a este oficial de la Policía Local tener una vida de multimillonario?
