Ensenada
En un llamativo ritual con miles de fieles

Piratas atacaron una barcaza Umbanda en Punta Lara

Todos los 8 de diciembre, la comunidad umbanda venera a Mae Oxúm, diosa de las aguas dulces. (Foto: NOVA).

Las playas del Río de la Plata fueron invadidas por la comunidad Umbanda durante la jornada del lunes: todos los 8 de diciembre, en las costas de los países afroamericanos, veneran a Mae Oxúm, diosa de las aguas dulces –en la misma fecha en que el catolicismo celebra el día de la virgen-.

A lo largo de la costa ribereña de Punta Lara, miles de fieles llegaron desde distintos distritos de la Provincia en una caravana de micros y autos. Un comerciante de la zona se vio sorprendido por la cantidad de visitantes: “Trajeron más gente que cualquier sindicato”, aseguró en diálogo con NOVA.

Mujeres y hombres, niños y niñas, todos vestidos con túnicas blancas y con objetos amarillos, cada uno con su templo, se reunieron para despachar la barcaza de Mae Oxum.

Las embarcaciones estaban muy bien construidas, ninguna perdió la flotabilidad a pesar de las ondanadas del río. A pesar de ello, algunas fueron arrastradas por la corriente y volvieron a tierra, donde fueron atacadas por “niños piratas”.

Al ver una barcaza acercarse al sitio donde se estaban bañando, un grupo de niños se abalanzó hacia el barco repleto de ofrendas.

Un llamativo ritual

Oxúm es una de los tantos Orixás que existen en las religiones afroamericanas como la umbanda. Los orixás son deidades asociadas a la naturaleza, especies de conexión o intermediarios con un Dios superior.

Esta popular celebración en Uruguay y en el norte Brasil, llegó también a Argentina, donde practicantes de la religión umbanda se acercaron hacia las agua del Río de la Plata para venerar a la creadora de los ríos.

La leyenda cuenta que un día Oxúm lloraba porque se había peleado con su padre, cuando pasó Iemanja -diosa del mar, tradicionalmente relacionada con el color azul- y la vio tan triste que le entregó el poder sobre todas las aguas dulces.

Oxúm comparte con Iemanjá la protección de las embarazadas y los bebés. Por el color amarillo, se la relaciona con el oro, el cobre y la fecundidad. En la santería sincretiza con la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.

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