Pésimas condiciones laborales y malos tratos en la Dirección de Seguridad Exterior
Por Isaac Quispe Rojas, de la redacción de NOVA
A través de una presentación formal, trabajadores de la Dirección de Seguridad Exterior de la Municipalidad de La Plata que realizan tareas en los puestos de Control de Acceso Municipal (CAM) y los Centros de Monitoreo Barrial denunciaron pésimas condiciones de higiene y trato arbitrario, que se enmarcan en casos de violencia laboral.
El responsable directo del área es Adalberto Díaz, quien en la práctica oficiaría como titular de la Dirección de Enlace con las Fuerzas de Seguridad y de la Dirección de Guardias de Seguridad Exterior de la Municipalidad de La Plata, bajo las órdenes del secretario de Políticas Públicas en Seguridad y Justicia, Darío Ganduglia.
Otra de las demandas es que el municipio ha tercerizado el sistema de seguridad debido a que contrata cooperativas. Son más de 200 trabajadores de esa área que comparten tareas con la Policía Local en los puestos CAM y en las garitas de control en las plazas de la ciudad.
Según sus reclamos, en esos puestos, las condiciones de trabajo son penosas: debido a la falta de agua potable tienen que pedir a los vecinos para tomar e higienizarse. Asimismo, la empresa que debería ocuparse del mantenimiento de los baños químicos lo hace deficientemente, lo que empeora la situación y preocupa más, ahora que se avecina el verano.
Hay puestos, como el de plaza Moreno, donde se ha registrado la aparición de ratas. A todo esto se suma que el personal es obligado a concurrir a eventos públicos sin que se les garantice el pago por esas horas o la compensación del franco no gozado. Tampoco se les reconoce los feriados.
Como en muchas dependencias, la mayoría tiene contratos mensualizados con sueldos cercanos a los 7 mil pesos -en el caso de las cooperativas-, mientras que el de los municipales ronda los 15 mil pesos. Las jornadas laborales son de 45 horas semanales y los del turno noche tienen régimen de 12 por 36.
Además, hay una continua rotación de horarios laborales de manera arbitraria. A estos descansos insuficientes se suma la obligatoriedad de asistir a cursos fuera de sus jornadas. Ante esta situación, el municipio no presenta el relevamiento anual de riesgo de trabajo, incumpliendo con la ley de ART y la ley provincial N° 14.656 de Empleo Público Municipal.
