Tanto en la ciudad de La Plata como en toda la Provincia se vivió un fin de á semana de enero. ¿Los chicos siguen de vacaciones de verano? Más o menos, todavía no arrancaron normalmente el ciclo lectivo, pero no es por eso: altas temperaturas obligaron a los vecinos a apagar las estufas y prender nuevamente los ventiladores.
Con sensaciones térmicas que superaron los 30 grados, los platenses eligieron acercarse a los espacios verdes de la ciudad y a la costa ribereña. El mate y la torta fueron infaltables, pero también se dieron cita a los espacios públicos los mosquitos: en algunos lugares parecían murciélagos.
El otoño llegó con muchas dudas. Cuando salimos a trabajar con remera, el frío nos cala los huesos; cuando nos ponemos la campera de invierno, debemos cargarla al hombro porque el sol está radiante; y hasta cuando nos subimos al auto pensamos por dentro por qué no nos compramos un bote.
Estos cambios climáticos dejaron su marca en los vecinos: un gran porcentaje de los platenses está engripado. El negocio actualmente no está en los “lavaderos” y talleres, los inversionistas apuntan a la venta de carilinas y repelentes para mosquitos; Leonardo Fariña, Jorge Lanata compañía toman nota.