Como reflejó este medio en diversas oportunidades, en eso están sobre todo los peronistas, que en fila india ya se preparan para intentar dar el zarpazo y demostrar en las urnas que la derrota del año pasado “es exclusiva del kirchnerismo”, espacio que para colmo firmó su acta de defunción tras el escándalo de corrupción que involucró al ex secretario de Obras Públicas José López.

Se dijo: el ex titular de AUBASA Gonzalo Atanasof es uno de lo que al calor de una intensa actividad social –sobre todo en los barrios- intentará posicionarse para llegar con chances al 2019. También se anotó – esta vez de forma casi manifiesta- la diputada vinculada del FPV-PJ Valeria Amendolara, que con un año y medio más de mandato en los últimos días asumió sin demasiados rodeos que “le gustaría” llegar a la intendencia.

En lo que quedó del bruerismo, por lo pronto, la energía está puesta en las acciones militantes –que incluyen visitas barriales y actos en la sede del PJ- mientras se esboza un “operativo reciclaje” que permita a los portadores del apellido que gobernó la ciudad durante 8 años volver a entrar “en la discusión”.

Pero no todo pasa por el PJ: la UCR también tiene sus aspiraciones y aunque todos coincidan en que “todavía falta”, ya hay en ronda conjeturas múltiples sobre lugares a ocupar en los casilleros a salir en el turno electoral que se juega el año próximo. En ese sentido, según algunas versiones no tardarán mucho en confrontar las ambiciones del diputado provincial Diego Rovella y el concejal Juan José Cardozo, ambos alfonsinistas.

El primero quiere renovar en la Cámara baja y el titular del bloque Cambiemos en el Concejo quiere recalar en Diputados, pero no habría lugar para todos. En el partido que hoy es oficialismo, también hay otros nombres que empiezan a sonar para ingresar en alguna de las seis bancas que se ponen en juego en el comicio de medio término. Es el caso del titular del Concejo, Fernando Ponce, quien ya tendría intenciones de mudar de despacho.

Dentro del massismo tampoco se quedan atrás: la visita de Malena Galmarini aglutinó a buena parte del elenco estable de renovadores de la ciudad, que a juzgar por los gestos y posicionamientos adoptados en las últimas tres sesiones del Concejo Deliberante ya comenzaron a hacer sentir cierto grado de disconformidad con el oficialismo con críticas y sugestivas chicanas: una gobernabilidad “a medias”.

De aerosoles y pinceles

De forma paralela, tal como se informó promediando la semana, las calles comenzaron reflejar síntomas prematuros de campaña: pintadas en el casco céntrico y la periferia ya muestran estampados nombres –la mayoría de ilustres desconocidos- con la leyenda “2017”.

Entre los que se anotaron en la iconografía callejera están un tal Pablo Alfonso – que se identifica con el bruerismo- y la hija del polémico dirigente de la UOCRA regional Juan Pablo el “Pata” Medina, Any Medina.

Otra de las leyendas que comenzó a verse es "Tatán 2017", pintadas con preferencia en el populoso barrio de Villa Elvira, pero también en paredones del casco céntrico. En menor medida, la consigna "Calvo 2017" se suma a la colección de escritos, que, lejos de significar un ornamento decoroso, terminan contribuyendo a la contaminación visual urbana.

Chispazos que pueden derivar en ruptura

En el plano legislativo, la actividad del Concejo Deliberante continúo durante la semana que termina sin demasiados temas interesantes en la agenda estrictamente parlamentaria. Pero en la antesala de la sesión del último miércoles, el dato que dio que hablar en los mentideros y corrillos políticos fue un encontronazo verbal entre la edil radical Florencia Rollié y el titular del Concejo, Fernando Ponce, ambos miembros del todavía “unificado” bloque Cambiemos.

La concejala le espetó a Ponce en las escalinatas que unen las dos plantas del Palacio: “sos un chorro, te voy a llevar caramelos a la cárcel”. La disputa, que la edil intentó aclarar en un improvisado comunicado de prensa que no hizo más que embarrar la cancha, ("El ladrón juzga a todos por su propia condición", dijo, en su pasaje más polémico), había comenzado en labor legislativa, donde según trascendió, el titular del deliberante le habría sugerido a la radical que su marido, el histórico dirigente y ex legislador Javier Quinterno, tuvo una posición de fuerza insólita para que su mujer vote positivamente la concesión de servicios de la Línea Siete, tema que levantó polvareda en la agenda legislativa en diciembre pasado.

Puntualmente se habla de que el Coti Nosiglia platense –tal algunos bautizaron a Quinterno, un experto en “operar” en las sombras y principal apuntalador de la trunca candidatura a jefe comunal de Claudio Pérez Irigoyen- le habría pedido al hombre que responde a Jorge Macri una abultada suma de dinero -que rondaría el millón de pesos- para dar el “ok” en el recinto sobre ese tema.

Desde ese momento la relación comenzó a ser tirante y la distancia entre ambos, indisimulable. El tema se re-editó durante la semana con pases de facturas cruzados y acusaciones picantes de por medio que rebotaron en todos los medios regionales. Para colmo, Rollié había sido una de las primeras "boinas blancas" en salír a despegarse de manera pública de la gestión municipal encabezada por Garro. "No formamos parte de este gobierno", escupió semanas atrás.

Presurosos de emparchar la situación, desde el oficialismo intentaron vender a la opinión pública que el “bloque sigue unido” y el alfonsinista Cardozo sigue haciendo malabares para mantener a la tropa propia sin fisuras, tarea que día a día se le dificulta más.

Por lo pronto, la versión “oficial” indica que no habría un interbloque radical dentro del Concejo. Y algunos califican como “oportuno” el intervalo de 15 días que habrá hasta la próxima sesión. “Hay que meter este tema en el freezer”, fue una de las frases que se escuchó en un despacho del primer piso de la municipalidad. Sin embargo, para algunos observadores políticos locales "el sol ya no se puede tapar con las manos".