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Nicole González Beamonte: La primera transexual reconocida por la Universidad Católica

Nicole González Beamonte, la primera transexual reconocida por la Universidad Católica.

Nicole González Beamonte vivió gran parte de su vida como hombre. Estudió, se graduó en la secundaria, carrera que le reportó cuatro años “porque a uno lo cursé como alumno libre”, y luego estudió abogacía, carrera que terminó con un promedio de 9, a los 22 años. Se hizo famosa por haber tenido un altercado con Max Urtizberea en el 2008, y ahí fue convocada por varios medios de comunicación.

Ya alejada de esa etapa, Nicole cuenta, en exclusiva para NOVA, una experiencia, no muy religiosa.

-¿Cómo fue tu experiencia de ser transexual? Tuviste una experiencia particular con tu carrera, sos abogada…

-Básicamente fue una lucha, me recibí a los 22 años de abogado, yo en ese momento tenía un aspecto diferente, porque no hice mi carrera con el cambio físico, entonces una vez que me recibo consigo trabajo en el Ministerio de Justicia y Seguridad, y una vez que fui planta permanente es que ahí decidí hacer mi cambio físico, lo que me pasó en ese momento es que mi título tenía nombre masculino y no tenía ganas de ejercer con ese nombre.

-¿Vos te recibiste en la Universidad Católica de La Plata?

-Exacto, una vez que consigo el cambio en mi DNI fui al Colegio de Abogados para que me den una nueva credencial para que se acredite mi identidad y me dijeron que debía llevarles el título modificado de la universidad, entonces lo que hice fue hacer una presentación, esto fue en septiembre del año pasado, ya que siempre me daban excusas, que el sellado, la estampilla, la tinta, escribieron mal el nombre, y hubo cambio de autoridades, en definitiva, tardaron seis meses, mientras que cambiar la partida y el DNI, me llevó una semana. Interpuse un pronto despacho porque no me lo resolvían, entonces cuando dije que iba a recurrir a la justicia ahí se resolvió mi título. Parecía que estaba sujeto a una decisión a algo que es una obligación, no había mucho que resolver, era modificar mi título, indirectamente es la universidad católica, y bueno tiene injerencia en el Obispado y la iglesia católica en sí, la cual debía aceptar y asumir la identidad femenina de un trans. Y ahora estoy trabajando con mi nombre legal y real.

-¿Entre abogados te discriminan?

-A mí lo que me pasa, es que me eligen por lo que luché en mi vida y con mi carrera, rompí esquemas, y no por ser linda, sino luchadora y perseverante. Yo hice la Maestría en Derechos Humanos, en la Universidad Nacional de La Plata, y siempre respetaron mi identidad de género sin aún tener el DNI modificado.

-¿Y cómo te encontrás hoy siendo abogada, ya ejerciendo?

-Estoy muy contenta, estoy llevando a cabo una causa muy importante que está para sentencia en Dolores, que tuvo trascendencia mediática en el 2006, que fue un micro que iba por la ruta y embistió un guardarrail, en un puente, lo arrancó y se fue al agua, así que represento a 18 personas que eran pasajeros de ese accidente que está para salir a sentencia y estoy expectante por eso.

-En lo personal ¿cómo estás, cómo te sentís?

-Me siento bárbara, yo el único problema que tenía era el tema de mi nombre con el ejercicio de mi profesión, sellar o poner mi nombre en algo a lo cual mi imagen no correspondía.

-¿Una meta profesional?

-Trabajar mucho y defender causas nobles, trabajar con temas de discriminación, también discriminación por género.

-¿Una meta personal?

-Siento que ya estoy hecha, luché mucho tiempo por ser quien soy.

-¿Te gustaría casarte, tener hijos?

-No, por ahora no, no es algo que tengo en mente. Estoy bien así.

-Algún mensaje para las trans…

-Que busquen contención familiar, que cuenten lo que les pasa, es muy importante el apoyo de la familia. Algunos padres se asustan y las echan de la casa y es ahí donde sin formación educativa van a lo fácil, que es la prostitución, las drogas. La vida es una sola, no está bueno dejar de vivir tu vida pensando en los demás que pueden llegar a pensar de vos.

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