Nedela no encuentra la vuelta y Berisso continúa en picada libre: siguen cerrando comercios
La aguda crisis económica que atraviesa el país se ve reflejada en la cantidad de comercios que cerraron sus puertas. En la ciudad de Berisso, durante las últimas elecciones, los vecinos eligieron un cambio de timón, apostando a un nuevo Gobierno que prometía reactivar la economía local: Jorge Nedela asumió como el primer intendente no peronista de la historia de este distrito bonaerense, cuna del partido justicialista, para muchos el kilómetro cero del Movimiento, augurando darle aire a la ciudad ribereña a partir de su buena relación con el gobierno provincial de María Eugenia Vidal y nacional de Mauricio Macri.
Sin embargo, el Frente Cambiemos aún no ha podido sacar a Berisso del pozo en el que se encontraba. Todo lo contrario. Una nueva noticia mancha a este periodo: diferentes versiones dan cuenta de que cerró sus puertas el tradicional restó y confitería “Patio Cívico”. La que corre con más peso es que el legendario local, ubicado en el corazón de la ciudad, bajó sus cortinas de forma definitiva como producto de la crisis que afecta de manera especial a pymes y comercios, en este caso el centro gastronómico más ostentoso de Berisso.
Al decir de muchos “es producto de la recesión económica que golpea en muchos comercios de la región, que ven complicada su continuidad y la incertidumbre se apodera de los propietarios y sus empleados que ven peligrar su fuente de trabajo”.
Consultado sobre el tema, el concejal peronista Darío González sostuvo en diálogo con NOVA: “Es un lugar tradicional, de las raíces de Berisso, de una familia de trabajadores que invirtió su dinero en la ciudad y hoy tiene que tomar esta triste decisión, situación que se ve en un montón de comercios”.
Triste situación en los barrios humildes de Berisso
Esta crítica situación, golpeó con más fiereza en los barrios desprotegidos de la ciudad ribereña. En ese sentido, el concejal del Frente Peronista Berissense (un Bloque de cinco ediles que trabajan en conjunto con el Interbloque del Frente Para la Victoria) denunció: “En nuestros comedores y copas de leche han aumentado tres veces la cantidad de chicos, hace un año y pico venían a merendar y a jugar, ahora vienen a comer y piden más comidas para llevar a sus casas”.
Para finalizar, manifestó: “El primero que ha sufrido este salvaje ajuste es el hombre que hacía changas, el que cortaba el pasto, pintaba paredes o limpiaba terrenos. Como no alcanza, ahora esos trabajos los hace cada familia y no contrata a nadie, dejando al changarín sin empleo y en una situación desesperante”.
