Por Antonio Tourville, especial para NOVA
La gobernadora Vidal dijo en una pituca reunión de rotaryos de la city porteña realizada en el Hotel Sheraton, que no era equitativo que durante años se hubiera llenado de universidades la provincia de Buenos Aires, agregando: "Todos sabemos que nadie que nace pobre llega a la Universidad". Asegurando a continuación que ninguna provincia, incluyendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, puede asegurar jardín de infantes para todos.
Como era de esperar, desde todos los rincones salieron a decir que discriminaba a los pobres, desvalorizándolos. Esto pasó porque no se detuvieron a juntar los dichos y leerlos todos juntos, adivinando objetivos no dichos, pero fáciles de descubrir.
Hace un tiempo, la vicepresidenta, sin razón alguna, salió a decir que los obreros, los humildes, no podían tener coche, aire acondicionado o veranear en el extranjero, y que habían vivido una irrealidad. Cosa que está pasando ahora, es decir, mandaron a anticipar a una mujer el futuro que luego construyeron.
Lo mismo hicieron ahora con otra mujer, Vidal.
Juntando los dichos de Vidal y leyéndolos juntos, dijo: “Es inequitativo que existan muchas universidades donde concurren todos pudientes y no se pueda asegurarle a los más pequeños jardines infantiles”.
Traducido al criollo, lo que dijo fue que los estudios universitarios deben ser pagos y con el dinero ahorrado hay que poner jardines para todos los niños .Y lo que no dijo y esta encubierto, es que la mayor parte del ahorro se utilizaría para disminuir el déficit fiscal y como ofrenda de obediencia ante el FMI.
Porque si en las metrópolis del imperio la educación es paga, también debe serlo en las colonias, máxime si las metrópolis le prestan dinero.
