En la soleada tarde del martes, y especialmente para conocer el novedoso Café Don Mauricio -una de las estrategias más novedosas para atraer a votantes que ni a Durán Barba mismo se le habría ocurrido-, la candidata a gobernadora de Cambiemos (PRO+UCR), María Eugenia Vidal, llegó a Verónica.
Lo hizo invitada por su amigo desde hace muchos años, el candidato a intendente Juan D´Amico, quien la recibió con sus militantes y sus socios radicales, entre quienes estaban el primer candidato a concejal, Pablo Laiolo, el presidente del bloque, Horacio Armesto, el presidente del comité, Héctor Equiza, y una veintena de allegados al espacio.
La dirigente, que a las dos debía estar saliendo rumbo a Ituzaingó para una recorrida con Mauricio Macri, charló unos minutos con la prensa y después entró al café temático, donde se tomó un cortado y charló con los candidatos y algunos vecinos.
Tras destacar que venía a “acompañar el trabajo que Juan está haciendo, al cual ahora se suma Pablo para ser la propuesta alternativa real de cambio, también en Verónica”, Vidal subrayó que “ya hace muchos años que gobiernan los mismos en la Provincia de Buenos Aires”.
D´Amico acotó que en el Distrito “hay muchas obras inconclusas”; y si bien admitió que “hubo ocho años de una gestión con otro signo político” -su hoy socio Héctor Equiza- “si hubieran llegado el 20% de las obras que llegaron nos hubiera ido mejor”.
D´Amico cuestionó la falta de empleo genuino y Equiza se sumó al cuestionamiento por la “proliferación de la droga”, diciendo que “vino el Sedronar, el CAP, pero no funcionan, los usaron para generar cargos políticos nada más”. Se sumaron a las críticas el estado de la escuela pública y la seguridad, pero se mostró contenta con la participación juvenil en la política.
“Este es un lugar para todos, ojalá vengan jóvenes y de todas las ideologías, porque no hay nada más lindo que se involucren”, dijo Vidal.
