Marcha por Omar Cigarán: "La justicia es cómplice de la policía asesina y corrupta"
Omar Cigarán fue asesinado el 15 de febrero del 2013, un día después de haber sido amenazado de muerte por la Policía. “Si hoy al guacho no lo entregás a la comisaría, mañana lo tenés muerto”, le dijo a Sandra Milton –su madre- un grupo de policías que entraron a la casa con itakas. Al día siguiente, al mediodía, el joven pidió una moto prestada, dio vuelta a la manzana, pasó por la puerta de su casa, le sonrió a su mamá, que estaba en la vereda, y se fue. Minutos después, una vecina les avisó que en 43 y 115 lo habían matado.
Durante la jornada de este viernes, familiares, amigos y organizaciones de derechos humanos concentraron en Plaza Moreno y marcharon hacia Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad en 51 y 10 para exigir “Justicia por Omar y basta de gatillo fácil: la justicia es cómplice de la policía asesina y corrupta”.
Mailén Cigarán, hermana del joven abatido, dialogó con NOVA: “No queremos que esto siga así y que le pase a mas pibes; no hemos tenido respuestas de nadie, no vamos a permitir que se cierre la causa”.
“Dijeron que él había robado una moto, pero en realidad le hicieron una cama. Su supuesta arma, con la que disparó a la policía, se la encontraron dentro de la ropa interior”
Omar Cigarán tenía 16 años y vivía en barrio Hipódromo. A los 8 dejó la escuela, por problemas de conducta. Tardó poco en conocer las drogas y el delito. La mano del Estado llegó recién cuando comenzó a tener conflictos con la ley. Omar fue asesinado en febrero: gatillo fácil.
Su madre relató que cuando llegó al lugar del crimen “lo encuentro a Omar tirado en el piso tapado con una bolsa… como si fuera una basura…”. Según el relato policial, fue baleado por un policía de civil que se resistió a un robo. Sin embargo, el defensor del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil Julián Axat enmarca el hecho en un “clima de eliminación e impunidad”, por lo que pidió que se investigue la acción de la Bonaerense en el crimen de Omar y los de otros seis pibes baleados en circunstancias casi idénticas.
