Macri mira con "buenos ojos" a la bruerista Alejandra Sturzenegger para ir por la intendencia
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Los trascendidos y movidas políticas subterráneas continúan a la orden del día en la capital bonaerense. Hace unos días sonó con fuerza la versión de que el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri habría tentado al dirigente radical Sergio Panella para una eventual disputa por la jefatura comunal en 2015.
Pero el ex legislador no sería el único “apuntado”: según pudo saber NOVA de fuentes municipales y del macrismo provincial, ahora sería el turno de Alejandra Sturzenegger, directora de Modernización y Desarrollo Económico de la comuna, quien es una de las sobrevivientes de la denominada “ala liberal” del bruerismo y ha manifestado su simpatía por el ex ministro de Economía menemista y de la Alianza, Domingo Cavallo.
El posible desembarco de la rubia funcionaria en las filas del partido amarillo es une especie que desde hace años sobrevuela el escenario platense de la mano de los vaivenes que la ex concejal del Frente Renovador Platense –el sello vecinalista con el que Pablo Bruera llegó a la intendencia- tiene con el oficialismo municipal. Ahora parece reflotarse en sintonía con una recomposición de los lazos familiares con su hermano, el ex titular del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger.
La llegada de Sturzenegger al Gabinete bruerista se dio de la mano del “lobby” ejercido por su ex pareja, Jorge Campanaro, ahora Secretario General del municipio y hábil emprendedor inmobiliario. El testaferro y abogado del director del diario El Día, Raúl Klaiserbuld, es un radical confeso que se sumó al elenco fundacional del Frente Renovador en tiempos en que los hilos de la ciudad eran conducidos por el ex intendente Julio Alak.
“La relación entre Alejandra y el intendente es cada vez más fría y distante. Continúa en el cargo pero suele tener roces y disputas por espacios de acción en la gestión que producen mucho desgaste”, explicó a este portal un conocedor de los pasillos municipales.
Hay quienes no descartan, sin embargo, que el posible salto de Sruzenegger al macrismo no sea más que otra “jugada a dos puntas” del jefe comunal platense para asegurarse referencia en la mayor cantidad de espacios políticos posibles con vistas a los comicios del año próximo. Todo puede pasar en el inefable terreno de la política local.
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