Lisandro Olmos: temor vecinal por posible brote de hantavirus en un basural del barrio "El Retiro"
Por Isaac Quispe Rojas de la redacción de NOVA
Desde hace varias semanas un basural a cielo abierto, situado en la esquina de 52 y 162 del barrio "El Retiro", perteneciente a la localidad de Lisandro Olmos, mantiene atemorizados a los vecinos, quienes temen un brote de hantavirus por la presencia de un foco infeccioso.
En ese escenario, los colindantes manifestaron que, en los últimos días, constataron la presencia de roedores producto de la acumulación de desechos. Pese a las reiteradas denuncias públicas para la limpieza y el mantenimiento de la zona, la delegación municipal a cargo de Mario Mori, hace oídos sordos.
A raíz de esta situación, NOVA tomó contacto con Elsa Noemí Vega, una vecina del barrio quien aseguró que espera que la delegación se haga cargo de esta situación dado que “hay una preocupación enorme en el barrio por los casos de hantavirus y, justamente el estado del basural, beneficia la aparición y circulación de ratas”, resaltó.
La mujer, referente del comedor ‘El Charquito’, comentó que la semana pasada estuvo dos días seguidos llamando a la delegación. “La chica que me atendió me dijo que el encargado se estaba ocupando del tema; pero eso nunca pasó, por eso me tomé el tiempo de ir al basural para filmar y sacar fotos. De esa manera, capturé el estado del lugar y desmentí lo que ella me dijo”, lanzó Vega.
En otro pasaje de su relato, la denunciante rememoró que en 2005 el barrio sufrió la muerte de una nena de 11 años por un caso de hantavirus, por lo que exige medidas de prevención de manera urgente. “No es que no sé de lo que estoy hablando, sino que conozco del tema”, afirmó.
Los lugareños esperan no tener que lamentar ningún caso de este síndrome mortífero, el cual es trasmitido por las ratas colilargas, “como ya ocurrió en Berisso y en La Plata” donde las víctimas murieron. Motivo por el cual, están conmovidos y reclaman que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Vale destacar que por esta situación, los vecinos recurrieron en reiteradas oportunidades al centro comunal, ubicado en calle 44 entre 196 y 197. Las fuertes quejas tuvieron resultados y la administración de Mori se vio obligada a levantar el basural, pero ahora esperan que el camión recolector pase de manera regular para que la basura no se acumule.
“Ya sé que al municipio no le gusta que jodamos, reclamemos, ni que nos quejemos, pero para eso asumieron su cargo. Así que mínimamente pedimos que se nos escuche y que cumplan”, sentenció Vega.
