Aquella gruesa raya que marcaba los lineamientos partidarios y los fundamentos en el pensamiento político nacional se ha desdibujado con el tiempo. Desde la Unión Cívica Radical fundada en 1891 pasando por el peronismo organizado como Partido Justicialista del 1946 a nuestros tiempos la cosa ha cambiado notablemente.
Atrás quedaron los Partidos para convertirse en Frentes que aglutinan innumerables ideas con el simple propósito de ganar una elección, repartir cargos, poder y volver a fundirse para provocar una nueva alquimia.
Los ejemplos son variados. Los acuerdos hasta resultaron ilógicos. En los últimos tiempos ya no asombra encontrar listas compuestas por peronistas y radicales. Son pensamientos de derecha entremezclados con los de izquierda.
Para la ciudad de La Plata, aquel coqueteo constante entre peronistas y radicales no es nuevo, pero rara vez se había dado con tanta asiduidad como en estos tiempos, involucrando a los viejos referentes como a los de la nueva camada.
Tal es el caso de Oscar Rodolfo Negrelli, definido por Gonzalo Atanasof, hoy compañeros de equipo en el Sciolismo bonaerense, como: “Carrió con barba”. “El Bebe” Negrelli ocupa un cargo en la Defensoría del Pueblo bonaerense y es un secreto a voces que su vínculo con Walter Martello, compañero de banca durante cuatro años defendiendo los intereses de Elisa Carrió, no se ha cortado a pasar que el referente de Esteban Echeverría hoy esté en las huestes de Massa.
El sector elegido por Martello para operar políticamente en la ciudad de las diagonales, es junto al grupo del actual diputado provincial, Juan Amondaraín, receptor de otras vertientes “radicales” como los son Susana Sánchez, hoy con Adrián Pérez pero con un píe más profundo en el armado de José Arteaga, y Pablo “El Colo” Pérez.
En el grupo de Sánchez, milita el exconsejero escolar de la CC-Ari, Miguel Díaz, ex Negrelli, que durante cuatro años no presentó ningún pedido de informes respecto a la actuación del ex presidente de Concejo Escolar, Alberto Darhampé, y si participó de varias votaciones a favor del bruerismo. Se maneja con una plusvalía que viene del sector del “chubito” Leguizamón.
Las líneas no se cortan por ningún lado. Mientras Martello mantiene lazos políticos y económicos con Negrelli, su armado progresista coquetea con Pablo Pérez, que a su vez, con una “caja” provista por Amondaraín, banca Bernardo Tancredi, referente radical de Tolosa que hoy participa del espacio de Sergio Panella.
Entre los radicales del armado de Amondaraín se encuentra Sergio Duva, exconcejal radical con estrechos lazos con Sergio Panella, y que en durante su gestión como edil platense siempre tuvo un resorte en el brazo para levantar la mano en favor del oficialismo.
Cerrando este círculo que tiene cientos de vertientes, aparece la figura de Sergio Panella, más amigo del oficialismo y del poder que de la estructura radical, candidato a intendente sin partido definido aunque con todas las chances de ser PRO, se acerca lentamente a un acuerdo político con otro exsocio político: Oscar Negrelli… las sogas y las líneas nunca se cortan.
