Las colas más feas del verano: pagar los impuestos representa una odisea
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¿Rapipago? ¿Pagofácil? Los nombres elegidos para los centros de pago de servicios son sólo de fantasía: para ponerse al día con las facturas e impuestos municipales, provinciales y nacionales hay que enfrentar una odisea. Y las largas filas no solo se producen del 1 al 10 y en horario pico, están durante todo el mes y a todo momento.
Las colas son eternas y en muchos casos hay que realizarlas en la calle, soportando los avatares del clima. Durante estas semanas de lluvia, solo los más fuertes podían realizar los trámites: con paraguas o sin paraguas, la gente resistía debajo de los chaparrones. Muchos no lo soportaron y abandonaron las filas.
“Si es tan complicado pagar los impuestos, imagínate si sería para cobrar”, Emmanuel Sánchez se lo toma con gracia en la puerta de una sucursal céntrica. “Uno ya está acostumbrado y sabe que se pierde unas horitas”, agregó a NOVA.
No solo en Rapipago y Pagofácil hay que soportar “las colas más feas del verano”, también en el Bapro (Banco Provincia) y Link (Banco Nación). Los comercios que deciden tener estos servicios no tienen un ingreso significativo, pero apuestan a que quienes hacen la cola, consuman. “Se genera un clima tedioso de los clientes, no sé si es tan recomendable”, expresó un comerciante.
Home banking; débito automático y cajeros; con el teléfono a través de la tarjeta de crédito; por sitios de Internet especialmente diseñados y preparados para evitar pasar por ventanilla. Cada vez son más los medios que la gente puede elegir para pagar las facturas e impuestos virtualmente, pero todavía hay muchos servicios que no cuentan con esa tecnología. El viacrucis continúa…
