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Convenio con la Universidad Nacional de La Plata

La intendenta chaqueña, Isabel Speciale, celebró la búsqueda de agua subterránea en Miraflores

La intendenta de Miraflores, Isabel Speciale, firmó un convenio de cooperación con la Universidad de La Plata para la búsqueda de fuentes de agua subterránea para la comunidad urbana y rural de la localidad. (Foto: NOVA).

Por Mariana Portilla, de la redacción de NOVA

Este lunes en el Planetario del Paseo del Bosque, se presentó formalmente el proyecto de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) denominado “Fuentes de Aguas Subterráneas para pequeñas comunidades del Chaco, Argentina”.

El encuentro contó con la presencia de la intendenta chaqueña de Miraflores, Isabel Speciale, del presidente de la UNLP, Raúl Perdomo, la decana de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas, Alicia Cruzado, el director del proyecto, Luis Guarracino, y la presidenta de la Autoridad Provincial del Agua de Chaco (APA), Cristina Magnano.

El proyecto fue financiado por un programa internacional denominado “Geocientists Whithout Borders” (Geocientíficos Sin Fronteras), y contará con el auspicio de la casa de altos estudios.

El lugar elegido fue Miraflores, donde se aplicará una técnica geofísica llamada “Sondeo Eléctrico Vertical” que consiste en inyectar agua corriente al suelo para determinar zonas donde posiblemente se encuentre agua dulce.

Dicha iniciativa, también contempla la reducción del contenido de arsénico mediante una técnica sencilla y económica que utiliza arcillas naturales.

En diálogo con NOVA, la intendenta Speciale se mostró gratificada y conmovida tras la firma del convenio de cooperación con la Universidad. “Uno de los jóvenes que aquí estudia tiene a su familia viviendo en Miraflores. Como conoce las sequías tremendas por las que tuvimos que pasar, se le ocurrió hacer una investigación sobre aguas subterráneas”, manifestó la jefa comunal.

La localidad de Miraflores, ubicada en el departamento de General Güemes, posee un poblado de 15.000 habitantes y una extensa zona rural donde habitan aproximadamente 9.500 personas. En la región existen comunidades Wichi y Qom, y grupos familiares cuyo núcleo económico es la agricultura y la ganadería.

El agua disponible apenas alcanza para cubrir sus necesidades básicas por lo que suelen sufrir pérdidas de ganado y cosechas durante períodos de sequía. “Cuando no llueve las represas se quedan sin agua y los animales se mueren”, afirmó Speciale.

Dicho poblado no posee una red de abastecimiento de agua potable, y el acueducto más cercano se encuentra a unos 55 kilómetros del lugar, en la localidad de Castelli.

“No obstante, ya se licitó el acueducto Castelli-Miraflores que va a dar solución al problema del agua para los vecinos del área urbana”, finalizó la mandataria.

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