La histórica rivalidad entre los alumnos del Nacional y el Liceo crece durante cada ciclo lectivo
La rivalidad entre los alumnos del Colegio Nacional y del Liceo Víctor Mercante arrastra una larga data. A pesar del intento de las autoridades por terminar con la histórica mala relación, la violencia entre las escuelas de la Universidad Nacional de La Plata vuelve a resurgir durante cada ciclo lectivo. En el comienzo de este 2014, las amenazas ya invadieron las redes sociales.
“Las promociones intentan mostrarse superiores a la del otro colegio en todo sentido, como organizar mejores fiestas con mayor cantidad de gente”, reconoció un estudiante secundario del Nacional. “Esa competencia se va de las manos y termina en violencia”, agregó.
Por su parte, un estudiante del Liceo reconoció: “Ellos nos tiran naranjas de los árboles de la calle, nosotros nos vengamos con piedras, ellos devuelven con pintadas, nosotros las respondemos y así se va haciendo la bola más grande”.
Quienes brindaron la información a NOVA no quisieron dar a conocer sus identidades para evitar probables represalias de sus compañeros.
El comportamiento del alumnado de los centros educativos secundarios de la UNLP, en relación a la rivalidad entre los dos establecimientos, aumenta un escalón de violencia durante cada año.
Imitando el accionar de las barrabravas de fútbol, los estudiantes se roban banderas entre ellos, pintan paredes y se amenazan mediante las redes sociales: “Vas a volver a correr”, “A tus piedras las paramos con el pecho”, “Los trapos se ganan peleando”, “Te vamos a copar al fiesta”, "Las paredes se pintan, los trapos no vuelven" o "No reclames la bandera porque la vamos a quemar", entre otras.
La mayoría de las veces, los cruces “tribuneros” quedaron en el mundo de la web, pero también fueron varias las ocasiones en las que los jóvenes se cruzaron a golpes de puño y piedrazos. Por ejemplo, el último día de clases del pasado año, una batalla campal se desató en la esquina de diagonal 77 y 4, arrojando como consecuencia a dos alumnos heridos y a un tercero arrollado por un taxi, aunque sin graves consecuencias, de milagro.
Con la finalidad de combatir el conflicto, una de las cartas que tiraron sobre la mesa las autoridades educativas fue el Observatorio de Prácticas de Convivencia Escolar, iniciativa que fomenta el diálogo entre ambas instituciones. A pesar de los antecedentes, ya tuvo algunos resultados positivos: a mediados del año pasado, un grupo de estudiantes realizó unas pintadas en el frente del Liceo. El Observatorio intervino, lo que derivó en que los responsables del hecho terminen reconociendo su culpabilidad y reparando los muros dañados.
A pesar de ello, las nuevas promociones ya desataron la guerra por la web para ver quién va a ser la promoción con más “agite y aguante” del 2014.
