Panorama Político Platense
El escenario político

La histeria sin fin: se tensa la relación de Garro con la UCR y no hay mesa de diálogo que aguante

¿Camino sin retorno? La relación PRO-UCR en su punto más álgido. Los radicales se oponen al Protocolo Antipiquetes. (Ilustración: NOVA)

Como fue reflejando este medio desde principio de año en distintos informes políticos, la tirante relación del intendente Julio Garro con los referentes del radicalismo que el año pasado lo acompañaron a las urnas dentro de Cambiemos se tensa cada día más.

Ni las dos mesas de “diálogo” compartidas en el club San Luis, ni las múltiples reuniones y “roscas” cruzadas entre ambos espacios ni la voluntariosa colaboración de algunos “neutrales” –los menos- parecen alcanzar para calmar las aguas. Y como se anticipó oportunamente, sigue latente el riesgo de quiebre del bloque oficialista en el Concejo.

La ecuación es simple: el jefe comunal local considera que el centenario partido tiene demasiadas líneas internas y por ese motivo no encuentra interlocutores válidos que reflejen una postura uniforme de los “boinas blancas”.

Desde el Comité Central de calle 48, comandado por el médico Marcelo Uriarte, pusieron el grito en el cielo por la marcha de la gestión y la falta de cargos en el Ejecutivo, postura que en las últimas semanas tuvo eco con diferentes matices entre los concejales que integran la bancada Cambiemos: Florencia Rollié, Juan José Cardozo, Guillermo Ronga y Claudio Frangul; 4 de los 7 miembros del heterogéneo espacio que desbancó a Pablo Bruera en octubre pasado.

El último cortocircuito se está dando precisamente en el primer piso del Palacio Municipal, donde ya hay reparos y posturas contrarias a los términos en los que se intenta materializar el "protocolo antipiquete", que tiene que ser abordado en el recinto parlamentario en las próximas semanas, con un alto grado de riesgo de no ser avalado siquiera por las “manos propias”.

El trasfondo, sin embargo, no deja de ser político: la alianza Cambiemos se mantuvo relativamente homogénea mientras la puja por llegar al poder se desarrollaba, pero con el sillón municipal ya en manos del alcalde macrista, las cartas comenzaron a jugarse distinto sobre la mesa.

La ecuación es simple: el Ejecutivo considera que el colaboracionismo radical en la campaña ya está pago con los cargos en el Gabinete otorgados. La Secretaría de Salud en manos de Alfredo Luchessi, puestos en Desarrollo Social, la prosecretaría legislativa del Concejo en manos del “panellista” Fernando Gando más las bancas del Concejo, los más importantes.

Siempre ávidos de lugares y conflictivos, los radicales están lejos de conformarse y ponen reparos “ideológicos” a la hora de apoyar ciertos temas. “Ya no bancamos el proyecto”, es la postura común, que ediles como la concejala Rollié ya hicieron público en declaracones mediáticas.

Mientras tanto, en actos públicos o condecoraciones a sectores de la sociedad –como lo fue el festejo por el Día del Periodista, promediando la semana- tanto el presidente del Concejo, Fernando Ponce, como el propio intendente guardan las formas y comparten fotos institucionales con sus aliados en clave de armonía, pero la puja subterránea por las diferencias “de proyectos y de formas” persiste al punto de que los acuerdos alcanzados podrían estallar de un momento a otro.

En el deliberativo la política de entendmientos parlamentarios tendría sustento a mediano plazo, aunque, como se anunció en este espacio a principio de año, según marchen las circunstancias podría haber o no fisuras en ese ámbito, donde hay un delicado equilibrio de fuerzas con nutridos bloques como el del peronismo -9 ediles en sus versiones ultrakirchneristas y brueristas- y los renovadores massistas, que ostentan cinco concejales, más dos que pegaron el portazo pero según la sesión de que se trate, comienzan a mostrarse críticos con el oficialismo –el caso más explícito es el de la edil Marcela Farroni-.

En ese contexto, durante la semana que termina uno de los focos conflictivos más resonantes se dio entre el ex diputado Sergio Panella y el secretario General del Municipio, Javier Mor Roig (Coalición Cívica). En declaraciones radiales (a la emisora 221, que dirige la periodista Marianela Tosetti) ambos se tiraron con munición gruesa y evidenciaron una ruptura que es ya indisimulable.

Aunque hay algunos dirigentes que todavía prefieren mantener “los pies en el plato”, no hay certezas de cuando durará una alianza que para algunos ya nació con fecha de vencimiento fijada.

Negativa al Protocolo, ¿punto de quiebre político?

En ese contexto, la reunión de la comisión de Seguridad reunida este jueves dejó evidenciada la distancia del radicalismo con el denominado “Protocolo de Actuación en Manifestaciones Públicas”, -iniciativa de Ponce-, que busca regular la manera en la que se desarrollarán las marchas y manifestaciones en la calle.

Encabezada por el massista Javier Garcìa en su carácter de presidente de ese núcleo legislativo y con la ausencia del titular del cuerpo deliberativo, al encuentro acudieron también Gastòn Crespo (GEN), Gabriel Bruera, Fabián Lugli (FPV-PJ), José Arteaga (FR), Raquel Krakover (CC) y los radicales Cardozo y Rollié.

Fueron parte además el ex concejal y reconocido abogado Carlos Bianchi, el propio Uriarte y su vice, el ex edil Marcelo Viñes, quien calificó la iniciativa de “impracticable”: “A lo único que apunta es a la distracción de los temas importantes y trascendentes de la ciudad y es utilizado para desconcentrar la atención”, se despachó.

Agenda

En el orden de los actos institucionales, este viernes el Partido Justicialista volverá a abrir sus puertas en la sede de calle 54, donde desde las 19 disertarán bajo la consigna “Emergencia laboral y protección del empleo” el diputado nacional y titular del sindicato de Canillitas Omar Plaini y el secretario General del PJ Alberto Roteño. La movida es convocada también por el Frente Universitario Nacional y Popular (FUNaP).

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