La crisis pos electoral ya impacta de lleno en el Concejo: sesión retrasada por "negociaciones"
Los coletazos electorales del cambio de mando en la comuna ya tienen una caja de resonancia política en el recinto legislativo del Palacio Municipal, donde el pasado miércoles se suspendió una sesión por una supuesta “desinfección” y este miércoles, el plenario que iba a desarrollarse desde el mediodía se retrasó en medio de negociaciones entre el bruerismo y la oposición.
Esta vez, el tema que se coló en la agenda parlamentaria fue una solicitud de traspaso de la concesión de la línea de colectivo 307 y una decena de ramales que le pertenecen. El pedido fue ingresado el último viernes y evaluado a primera hora de esta semana por fuera de la comisión de transporte y tránsito –que preside el bruerista Fabián Lugli, en cuyo despacho se teje la negociación promediando la tarde de este miércoles– donde el oficialismo sin embargo tiene mayoría de integrantes.
Según se supo, aduciendo “problemas económicos”, los propietarios de la 307 manifestaron a las autoridades municipales la imposibilidad de seguir prestando en términos normales el servicio –se habla literalmente de una quiebra-, por lo que, rápido de reflejos, desde el Ejecutivo evaluaron otorgárselo a una de las firmas que actualmente funciona bajo la órbita del Sistema Urbano de Transporte.
En el escrito de tres cuerpos la empresa pidió que los ramales sean absorbidos por la línea que actualmente está a cargo de casi la totalidad del sistema municipal y privado provincial de micros que unen las localidades de la Región Capital.
Pero algunos sectores de la oposición –hoy conformada por el FAP, el radicalismo y el FR massista- pusieron el grito en el cielo ante la posibilidad de que el proyecto se trate “sobre tablas” este miércoles, y más aún que el traspaso de servicio se realice sin licitación previa.
Reunión con los miembros de la UTA mediante, desde el Concejo evaluaban como “razonable” que el servicio siga siendo prestado durante seis meses más por la misma firma –mediante una extensión del plazo de vencimiento del mismo-, lo que en términos prácticos significa que el problema sea “pateado” para que lo solucione la nueva gestión a cargo del macrista Julio Garro y no la saliente, aún en manos de Pablo Bruera.
Una voz en contra
En declaraciones radiales a la emisora local 221, el concejal Gastón Crespo salió a pronunciarse en tono crítico sobre el tema.
el "margarito" consideró que la empresa “debería darle los recorridos al Municipio para licitar y no a otra empresa” y sostuvo que “se busca pasar de una empresa a otra sin licitación”.“No está claro quienes son, son una empresa nueva. Hay que evitar que se haga un monopolio, porque ya tiene líneas municipales y provinciales”, sostuvo.
Según lo esgrimido en el texto de la ordenanza, la 307 quedaría bajo las firmas de Fuerte Barragán en un 2%, Micro Express en un 18% y Expreso La Plata en un 80%. Justamente esta última una firma propiedad del empresario Osmar Corbelli, quien ya tiene a su control una docena de empresas de colectivos locales, al manejar Unión Platense S.R.L., que tiene a su cargo las líneas 202, 214, 273, Línea Norte y Sur, entre otras unidades.
