La Plata nunca había oficiado como anfitriona de un encuentro internacional tan convocante como la Copa América. Fue así que las últimas semanas constituyeron para la Ciudad una valiosa oportunidad no sólo de probar que su potencial turístico estaba a la altura del acontecimiento, sino también de sacar provecho de él. Y distintos sectores ya hablan de un balance muy positivo, aunque afirman que aún hay un largo camino por recorrer.
Si bien admiten desconocer la cantidad de visitantes que recibió La Plata por la Copa América, el Municipio y las cámaras empresarias aseguran haber registrado en cambio su impacto económico. En este sentido aseguran que los turistas colmaron la escasa capacidad hotelera de la Ciudad, duplicaron la recaudación de taxis durante los días de partidos y aumentaron en un 40% el trabajo de restaurantes y bares céntricos, entre otros sectores comerciales.
Pero más allá del impacto económico mensurable, tanto la Comuna como las cámaras afirman que el acontecimiento sirvió además para "posicionar a la ciudad como destino turístico" y sobre todo, para" generar consciencia entre los platenses" de la interesante perspectiva que ofrece esta veta a la Ciudad. "Nunca antes de la Copa América los vecinos y los comerciantes se habían preocupado tanto por recibir al turismo", dicen.
"No tenemos datos de la cantidad de personas que vinieron porque es muy difícil contabilizar el ingreso de visitantes. Pero sí pudimos evaluar su impacto en los distintos sectores económicos. Sabemos que los hoteles estuvieron repletos y que a los restaurantes y bares les fue muy bien", dice Alejandra Sturzenegger, secretaria de Desarrollo Económico y principal responsable del operativo Copa América dentro del Municipio.
"La ocupación fue total", reconoce Antonio Benevento, propietario del hotel homónimo, aunque aclara que muchos hoteles de la Ciudad, como el suyo, "ya de por sí trabajan normalmente con una ocupación de entre el 70 y el 80%, por lo cual el margen que se cubrió con la Copa América fue muy pequeño". En suma, "somos una plaza hotelera tan chica que no podemos tomarnos como medida de referencia para un espectáculo de 50 mil personas", sostiene.
Sin dejar de hacer un balance "muy positivo" de la Copa, también el presidente de la Cámara de Turismo Regional La Plata admite que "si los hoteles estuvieron completos fue porque la disponibilidad de plazas era baja y hubo demanda por otras actividades".
Lo cierto es que mientras que las pocas plazas hoteleras de la Ciudad se vieron colmadas, el sistema de alojamiento en casas familiares organizado por el Municipio no funcionó. "A pesar de que teníamos 250 familias inscriptas, casi no hubo demanda. Evidentemente muchos turistas vinieron con los paquetes armados y prefirieron alojarse en la capital federal", reconoce Ana Fischer, la directora municipal de Turismo.
Algo similar a lo ocurrido con el alojamiento se dio en el plano del transporte: la experiencia de la Copa fue "muy positiva" o "muy mejorable" según el ángulo del cual se la mire. Mientras que la Asociación de Conductores de Taxis se muestra satisfecha porque el acontecimiento les permitió a los choferes hasta duplicar su recaudación, desde la Cámara de Turismo dicen que el sistema colapsó en los momentos críticos.
