La Clínica del Terror: pacientes atados, durmiendo en el piso y con gusanos en la piel
La Clínica Neuropsiquiárica Iden (Instituto del Diagnóstico de las Enfermedades Nerviosas) de calle 11 entre 43 y 44 de La Plata es lo más parecido a un centro clandestino de detención: el maltrato hacia pacientes y trabajadores por parte Héctor Piñeiro, dueño del nosocomio, se ha hecho habitual dentro de las paredes del edificio.
La enfermera IG trabajó en el lugar hasta hace unos días -despedida por algo insólito (ver aparte)- y aseguró en diálogo con NOVA que en el nosocomio golpean y maltratan a los pacientes como si fueran animales.
“Sería muy importante que los familiares de los pacientes sepan esta realidad, dos abuelos tenían escaras de la cual salían gusanos cuando llegué”, denunció.
En la “Clínica del Terror” reina el miedo: Piñeiro se maneja con total impunidad, maltratando verbal y físicamente a trabajadores y pacientes, encarnando la figura de Hitler en tiempos de guerra.
La enfermera además contó que el olor en las salas por falta de limpieza es inaguantable: “Las cucarachas salen por todos lados, está invadido”.
“He visto cosas que me impactaron, pacientes atados de pies y manos, durmiendo en el suelo, y lo hacen pasar como parte de su enfermedad mental y no es tan así”, añadió.
Como si fuese poco, violencia laboral
El día lunes, Piñeyro les exigió a los trabajadores que entreguen sus celulares. La enfermera IG accedió, pero le pidió que al mediodía se lo devuelva para llamar a sus hijas que salían del colegio. Cuando el reloj marcó las 12, él le dio su teléfono: en el momento que la profesional lo tomó, un mensaje comprometedor llegó a la “Bandeja de Entrada”.
Cuando termine mi jornada laboral, me llamaron de Administración y me informaron que era mi último día de trabajo. Pedí explicaciones y me las negaron.
El doctor estaría teniendo aventuras extramatrimoniales con Celia, la empleada de la cocina. Por miedo a que IG difunda el romance, volvió a actuar de manera autoritaria y cobarde: dejó en la calle a una mujer que cumplía con su trabajo día a día, sin peros.
Según le informaron fuentes cercanas a este portal, en el Instituto del Diagnóstico de las Enfermedades Nerviosas toman trabajadores por tres meses y los echan para no tener que blanquearlos.
