Los hechos sucedieron durante la madrugada lluviosa del viernes 7 de julio: la estudiante de 4to año de Medicina y su amiga, fueron atacadas en su casa de Punta Lara por Ariel Báez, quien las golpeó salvajemente, abusó sexualmente de ambas y luego las apuñaló. Las graves heridas causaron la muerte de Emma, mientras que su amiga aún pelea por seguir en vida.

Cuando la policía detuvo al responsable, horas después, producto de las declaraciones de testigos, Báez se encontraba acostado como si nada hubiera ocurrido, incluso había puesto a lavar la ropa. Aparentemente, ya tiene varias denuncias de violencia hacia su mujer.

La movilización tuvo un largo recorrido, desde la Facultad hasta Gobernación, donde se hizo el reclamo para exigir justicia y que el caso no quede impune. Además, desde los altoparlantes, los oradores le exigieron al Gobierno Provincial que destine presupuesto adecuado para prevenir los casos de femicidios y violencia contra las mujeres, que en el último tiempo se han agravado.

Cuando la noticia llegó a sus allegados, causó desesperación y tristeza: “Para los que no la conocieron, Ema era una compañera excepcional, siempre alegre a pesar de las adversidades. Siempre con una sonrisa para compartir. Ema era una compañera profundamente solidaria, siempre tenía palabras de aliento para los demás”, reconoció Ana Andreani, consejera Superior de la Facultad de Medicina de la UNLP, en diálogo con NOVA.

En ese sentido, añadió: “Se hacía carne de cada injusticia que pasaba en la Facultad y le preocupaba los problemas de todos. Además, era una excelente estudiante, ayudante de la catedra de Biología donde se preocupaba por darle herramientas al resto de sus compañeros. Era solidaria y siempre estaba con una sonrisa en la cara”.

Más adelante, Andreani, algo consternada, sentenció: “Creemos que se tiene dictar la ley de Emergencia en Violencia de Género para que esto no siga sucediendo, de modo que el Estado destine el presupuesto necesario para este flagelo”.

Asimismo, Verónica Cruz, Prosecretaria de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de La Plata, le manifestó a NOVA: “Lo que planteamos una y otra vez, es la preocupación por la ausencia de políticas efectivas que acompañen a las víctimas y le brinden un verdadero con un apoyo profesional, además de un asesoramiento judicial”.

En esa línea, Cruz aseguró que “desde la UNLP hemos tenido un acercamiento sumamente respetuoso y cuidadoso, nos hemos puesto a disposición de la familia para acompañar en este momento tan difícil que le s toca transitar”.

Además, NOVA dialogó sobre con Maia Luna de Libres del Sur sobre el preocupante crecimiento de los casos de femicidio: “Necesitamos la decisión política del gobierno para implementar la Emergencia y brindar contención a las víctimas”.

Finalmente Luna concluyó: “En menos de 10 días hubo 10 femicidios en el país y eso nos parece un dato terrible que amerita que el Gobierno tome asigne el presupuesto acordee para que las políticas públicas estén en función de las leyes que ya existen y de todas las que faltan dictar para que se revierta esta situación”.

En la marcha se pudo ver a distintos familiares de víctimas de violencia de género como Nelly Gamboa, madre de Sandra Ayala Gamboa, víctima de femicidio en 2007 en las oficinas de Ex Rentas. La angustia y la bronca se veían en las miradas tristes y en los rostros compungidos.

La marcha tuvo protagonismo de los movimientos de mujeres, agrupaciones estudiantiles, gremios y organismos de derechos humanos. Cuando la convocatoria culminó, las personas fueron desconcentrando bajo una intensa luna llena y un aire frío que helaba los rostros.