En la investigación que encabeza el fiscal Álvaro Garganta y mediante la que se busca esclarecer el cuádruple crimen ocurrido en noviembre del año pasado en el barrio La Loma, hubo lugar a nuevas declaraciones que reforzarían la hipótesis de que el autor de los asesinatos, robó del lugar de los hechos una importante suma de dinero.
El pasado 18 de octubre, a las 13.30, una amiga de la esposa de Javier Quiroga declaró en la Unidad de Instrucción Fiscal número 11 que el único detenido que tiene la causa le dio a su mujer un manojo de mucha plata después de sucedidos los hechos.
Estas afirmaciones podrían reforzar la hipótesis de que uno de los móviles para efectuar los violentos crímenes de la calle 28 habría sido motivado por la existencia de una importante suma de dinero que se encontraba en el departamento número 5, perteneciente a Susana de Barttole.
En la declaración a la que NOVA tuvo acceso, la diciente también afirma que “La Hiena” tenía el brazo lastimado y un vendaje. Él mismo habría dicho que las heridas fueron producto de una lesión sufrida luego de utilizar herramientas ya que se desempeñaba como albañil.
“Recuerdo que me llamó la atención lo de la plata, porque no tenía trabajo, ella (por la esposa) me dijo que era un manojo de plata entonces me pareció raro. Él iba a ver algunos trabajos pero no los concretaba. Incluso recuerdo que él no tenía trabajo, y no sé si por la droga o por qué era pero vendía las cosas como los teléfonos”, explicó la declarante ante Garganta.
Por último, también agregó: “Después del hecho un día estábamos con la esposa de Javier, la hermana y la madre y esta última me comenta que Javier se había mandado una cagada pero que no le especificó bien los detalles”.
Asimismo, se conoció que Quiroga tenía celos enfermizos para con su esposa Alejandra y estos hostigamientos habrían empujado a la mujer a solicitar en la justicia una orden de restricción.
La investigación por el cuádruple crimen aún sigue abierta. El próximo 27 de noviembre se cumplirá un año de sucedidos los hechos. A partir de esta fecha, el fiscal podrá cerrar la investigación penal preparatoria elevándola a juicio o bien podrá solicitar una prórroga para extender los plazos.
