Berisso
Nedela come pochoclos y se ríe desde afuera

Interna del PJ en Berisso: un movimiento dinamitado, con rispideces internas y dirigentes ambiciosos

En el peronismo de Berisso no hay conducción: la unidad en las Legislativas fue ficticia, todos llevan agua para su molino. El intendente Jorge Nedela mira la novela desde afuera y se les ríe. (Fotomontaje: NOVA)

De cara a las elecciones Legislativas, el peronismo de Berisso logró llegar a un acuerdo y presentó una Lista de unidad, quedando por fuera solo algunos sectores del randazzismo. Sin embargo, el cachetazo que sufrió en las urnas terminó de sacarle el maquillaje a una alianza electoral ficticia: hoy, con la interna del Partido a la vuelta de la esquina, el Movimiento se encuentra fracturado y hay una gran cantidad de vertientes disputando la conducción.

El 16 de diciembre se cierran las listas y las reuniones se replican en cada unidad básica de la ciudad ribereña. Precipitándose a lo que puede llegar a suceder, lejos del famoso baño de humildad, algunos dirigentes ya decidieron autoproclamarse como candidatos para presidir el Partido Justicialista local.

El primero en levantar la bandera fue Ramón Garaza, secretario general de SUPeH: fiel a su estilo, sin tener encuentros ni charlas previas, decidió pasar por encima de todos y anunciar su candidatura. Luego, salió en búsqueda de aliados, que es el actual estadío en que se encuentra.

Por otro lado, golpeados y con una imagen muy negativa dentro del peronismo, los hermanos Sebastián y Juan Mincarelli decidieron apoyar la candidatura de Miguel Nadeff (ex hombre de Slezack), que del mismo modo que Garaza, se postuló por su cuenta.

A pesar que hace 4 años los Mincarelli asomaban como grandes proyecciones del peronismo distrital, hoy están muy devaluados y en los corrillos políticos se comenta que van a perder la presidencia del Bloque en el Concejo Deliberante: hubo un acuerdo con Cambiemos y el sector de Insaurralde para que Juan asuma como prosecretario de Desarrollo Institucional de la Cámara de Diputados con un frondoso salario mensual, lo que generó un gran repudio en la militancia, hasta de su propio sector; lo acusan de entender a la política como un negocio, sin respetar las convicciones.

Por otra parte, Fabián Cagliari aún no se expresó: a diferencia de Garaza y Nadeff, primero suma voluntades y después se manifiesta: según se pudo saber, si el PJ no logra una confluencia en unidad (sería un milagro), pondría su propia candidata que sería Vanesa Queyffer, que fue concejal del peronismo por el sector de Mincarelli, pero hace un año y medio se alejó en malos términos de ese sector.

También, aún en las cenizas, el sector del ex intendente Enrique Slezack es una incognita: "Quique" no tomó posición pero si ha dicho que el actual presidente justicialista, Oscar “Didi” Colombo, debería continuar en su rol debido al gran desempeño y cintura política que demostró. De este modo, sería una salida elegante para que su hijo Matías Slezack tenga un lugar importante en alguna de las listas y, de este modo, poder resurgir.

Para finalizar, articulando al golpeado randazzismo, se lanzó el joven Federico Ruiz, que tendría el apoyo de Nestor Juzwa, jefe comunal de Berisso en dos oportunidades, siempre bajo el ala del duhaldismo

En este escenario, el peronismo en Berisso parece estar más fragmentado que en las propias PASO de agosto. Comiendo pochoclos y mirando la novela desde afuera, el que se divierte y salta en una pata es el intendente de Cambiemos, Jorge Nedela.

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