Ante eso, y marcadamente molesto por una información que marcaba una fecha certera de citación como así también de la situación judicial por la que atraviesa, Arias prefirió optar por el camino carente de autocrítica consistente en matar al mensajero y culpar de su comprometido panorama “manos negras” provenientes de la política.

Hablando por primera vez del tema, el jefe comunal afirmó al portal Infobrandsen que “como en todos los avatares de cualquier profesión surgió una duda sobre una documentación que yo nunca firme y que pronto se va a dilucidar todo. Pero mas allá de esto es un tema de once años que llegó a una instancia, seguramente manipulada, y todavía esta abierta y sin resolver”.

Calificando el caso de "una tontería y un escándalo jurídico que tiene que estar resuelto en pocos meses", Arias aseveró que "evidentemente hubo manos negras que estuvieron manipulando esto y lo denunciaré en la instancia oportuna”, agregando que esa mano negra “tiene que ver con la política porque la política también a veces hecha mano a la Justicia”, aunque no se atrevió a dar nombres concretos.

Contra NOVA

Luego, el intendente de Brandsen afirmó que “hay algunos medios que son totalmente espurios y extorsivos que lo único que hacen es sacar las malas noticias y buscan nada mas que a uno le vaya mal”. Cuando se le consultó si lo decía por NOVA, respondió, “por ejemplo” y agregó: “son esos medios que como dijo el Papa desinforman a la sociedad, siempre con las malas noticias y siempre buscan escandalizar. Cuando echamos una mirada a esos comentarios ya nos damos cuenta que clase de personajes son”.

Es penoso que un abogado haga esas acusaciones sin un sustento probatorio, pero quizás esa es la forma en que se maneja como profesional. Y así le va. Pero que se quede tranquilo el intendente que desde aquí no se le iniciará causa judicial por eso.

Lejos de intensiones extorsivas, lo que pretende este periodista es informar sobre hechos que, desde su óptica, merecen ser informados. Acaso para la óptica Arias no es importante periodísticamente echar luz a las novedades de una causa en la que un intendente está imputado por falsificar documentación pública. Que finalmente se haya abortado la audiencia judicial no quiere decir que haya sido falsa la información de dicha citación.

Tampoco se pretende “escandalizar” con “malas noticias”, sólo hacer periodismo crítico, algo que para Arias y muchas personas de su entorno evidentemente molesta, a pesar de reflejarse en este medio de forma positiva varias acciones de gobierno desarrolladas durante su gestión.

Grave: “Mano negra” política que mueve la justicia

Pero la acusación a NOVA es insignificante en comparación a otra declaración de Arias, quien habló de “manos negras” provenientes de la política que manipulan la causa y, por ende, la Justicia provincial. Sería interesante analizar esa hipótesis. Tal como lo dijo Arias, la causa es añeja, data de 2004. En ese entonces, el nombre de Gastón Arias como dirigente en Brandsen ni siquiera existía, por ende, ¿la mano negra que lo inculpó de dónde viene?

Vale señalar que antes de su incursión política por estos pagos, Arias fue edil en Ranchos, donde tuvo serios encontronazos con el intendente de ese distrito, Juan Carlos Veramendi, dirigente que supo ser de peso en la escena provincial. ¿Es entonces el caudillo ranchero quien está detrás de todo esto? Es poco creíble, teniendo en cuenta que en los últimos años Veramendi y Arias han hecho migas y se los suele ver juntos en diversos actos.

Buscando opciones por estos días, hay un dirigente de influencia provincial, que de hecho tiene su despacho a pocos metros de los Tribunales platenses y que está distanciado de Arias: Alejandro Arlía. Sin embargo, sería injusto buscar esa hipotética mano negra en el ministro ya que hubiera encontrado, de tener ese poder, la manera de liberar a Arias del peso judicial en 2011 cuando eran aliados. En síntesis, los enemigos políticos de ayer son sus amigos de hoy y viceversa (algo que responde a la “versatilidad” política de Arias), por lo cual cuesta creer que una misma persona haya estado durante más de diez años detrás de ese “mamarracho jurídico” como tildó el intendente a la causa.

Pero lo peor de todo es que un funcionario perteneciente a uno de los tres poderes del Estado (Ejecutivo) está dudando abiertamente de la independencia de otro de esos tres poderes (Judicial), algo que es por demás grave y sería interesante que Arias lo aclare y saber qué piensa el juez al respecto. En tanto, mientras el intendente brandseño sigue buscando fantasmas, flota una pregunta ¿por qué no se animó a enfrentarse a la justicia en once años si está convencido de su inocencia?