Opinión
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Fuerte promoción del corte de boleta: le quieren saltar en la yugular al massismo platense

Todos quieren “engancharse” a Sergio Massa. (Dibujo: NOVA)

Por Martín López Lastra (*), especial para NOVA.

El optimismo de la dirigencia massista en general, parece afianzarse. Esperan no sólo igualar, sino superar el resultado de las primarias de agosto último.

Cualquier dirigente del Frente Renovador consultado considera que Sergio Massa se posicionó como "voto útil" y puede asegurar un triunfo emblemático como “bautismo de fuego” frente al modelo de la Casa Rosada.

Hasta allí todo les resulta previsible.

Ahora, en varias secciones electorales y municipios, desde distintas listas competidoras pretenden escarbar y ventilar que por allí debajo de la lista nacional no hay ni debe haber sensación de “voto útil”. O que, directamente, no se juega una alternativa concreta al kirchnerismo ni a Cristina.

Los ejemplos son variados. Basta con ver candidatos en lugares “en zona blanca” (a salir seguro) con intendentes, concejales o dirigentes que hasta hace unas semanas estaban en el oficialismo.

Específicamente, en La Plata, desde sectores como el Frente Progresista, de distintas expresiones de izquierda y de la derecha del Pro hacen visibles o sutiles sus intenciones de cortar “por debajo” y herir la boleta larga que encabeza, para diputados nacionales, el intendente de Tigre, Sergio Massa.

Voceros del espacio platense del massismo –ahora unificado tras las primarias de agosto- admiten que podría haber una movida en ese sentido.

“Estamos sospechando que lo van a hacer, pero a nuestro entender no van a mover el amperímetro”, deslizó un calificado portavoz en off the record.

Las expresiones políticas alternativas al massismo –excluyendo al kirchnerismo- intentan, en la capital bonaerense, esmerilar ese capital político que beneficia por transición a las dirigencia locales “enganchadas” con la figura de Massa.

Desde el Frente Progresista, que lidera Juan Cocino se alude al “pasado” duhaldista y kirchnerista de muchos candidatos, algo que los aludidos candidatos no niegan. Pero también resignifican su presente en función de mostrar una alternativa.

En el reinicio de la campaña, Cocino le apuntó duro al primer candidato, Jorge Sarghini, por haber sido el ministro de economía provincial en la época de la emergencia económica del bienio 2001/2002.

Las distintas versiones de la izquierda también le apuntan al massismo, empezando por Ciudad Nueva, encabezada por Leandro Amoretti y el Frente Podemos. Ambos, van con boleta corta en las generales y no han excluido la posibilidad de resultar atractivos para votantes que sólo piensen en Sergio Massa para dar una batalla nacional.

Un round aparte parece tener el concejal del Pro, Julio Irurueta, con su antiguo compañero de bancada, José Ramón Arteaga. El macrista, además de promover un corte de boleta advierte de sus delicias para empezar esa práctica de corte por el edil que ahora encabeza la lista de concejales del massismo. A Irurueta le quedó cierto residual de venganza, que parece hasta personal con Arteaga. En ese sentido, el primero de los nombrados no ahorra esfuerzo en promover esa animosidad.

Sin diferencias políticas, en varios actos se escucharon coincidencias para arrastrar al massismo a un ambiente común de lapidación electoral, junto con el oficialismo municipal en La Plata.

Para ello, los competidores hacen a los “massistas” esclavos de sus palabras. Recuerdan que en la campaña de las primarias, la lista que luego se consagró como mayoría acusó a la minoría de ser un grupo de dirigentes impulsados desde sectores ligados al palacio municipal.

Esa lista acusada por la mayoría obtuvo un cuarenta por ciento en las primarias. Ese resultado obligó a fumar la pipa de la paz a ambas listas, pero los dichos cargados con munición gruesa quedaron registrados por las coberturas periodísticas.

(*) Periodista, licenciado en Comunicación.

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