Opinión
Opinión

Fondos buitres, ¿son o se hacen?

Pablo Bolino.

Por el Lic. Pablo Bolino (*), especial para NOVA.

Hace algunos días fue noticia el fallo judicial de Estados Unidos sobre los bonos en default argentinos, que tienen sede legal en ese país.

Por allá lejos y hace tiempo, verano del 2001, se declara la cesación de pagos de la deuda externa. No hay que olvidarse el aspecto institucional de aquellos tiempos, luego de la sucesión de varios presidentes la declaración la proclamó el puntano Adolfo Rodríguez Saá.

Algunos aplaudían a favor de la soberanía nacional, en contra del imperialismo capitalista y algunos otros preveían un triste y solitario final.

Durante el año 2003, durante la presidencia de Néstor Kirchner, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna realizó una primera oferta a los tenedores de bonos en default. Se propuso una quita promedio del 75 por ciento del valor de la deuda. La misma fue rechazada. Luego, para el año 2005, se volvió a la carga y se ofreció a cambio de los títulos en mora tres tipos de bonos nuevos: bono par (sin quita de capital original adeudado), bono cuasi par (con una reducción del 30% del capital original adeudado) y bono descuento (con una quita del 66% del capital original adeudado).

Estos bonos, además, ofrecían una compensación adicional, ligada al crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI). El éxito fue tal que el porcentaje de aceptación de la renegociación alcanzó al 76% del monto adeudado. Después, en el año 2010, se volvió a lanzar un nuevo canje de deuda: a los inversores institucionales se les ofreció un nuevo bono discount con una quita del 66% y a los inversores individuales, un bono a la par sin quita. Para ambos casos, el bono estaba atado al PBI. El nivel de adhesión al canje se ubico por encima del 97%.

Se han escuchado en varias oportunidades las palabras “fondo buitre”, pero ¿qué es un fondo buitre? Un fondo buitre es un fondo de capital de riesgo o fondo de inversión que invierte en una deuda pública de una entidad que se considera débil o cercana a la quiebra. El modus operandi de los fondos buitre consiste simplemente en comprar en el mercado deuda de gobiernos y empresas al borde la quiebra, normalmente entre un 20% o un 30% de su valor nominal, para luego “apretar” por el pago del 100% de este valor.

En otras palabras, mediante la especulación financiera, los fondos buitres compran títulos de deuda de países en default (o cercanos a ella) para luego litigar en fueros internacionales e intentar cobrar la totalidad del valor de los bonos.

Por octubre de 2012, Argentina sufrió las consecuencias de los fondos buitres: la retención de la Fragata Libertad en Ghana según un pedido del fondo NML Capital Limitedpor el incumplimiento del pago de la deuda por parte del gobierno argentino. Luego de la apelación por parte de la Republica Argentina, quedó firme el fallo del juez americano Thomas Griesa, que dictaminó que Argentina había violado la cláusula pari passu, es decir la igualdad de condiciones con los demás bonistas.

Para no generar más dolores de cabeza a los responsables de las políticas económicas, el gobierno nacional ha decidido reabrir el canje de la deuda de los bonos en default para permitir que el 7% de quienes no ingresaron a los canjes anteriores se incorporen, y poder dar así una vuelta de página a la historia económica argentina.

En el periodo 2003-2012, el Gobierno ha pagado $173.700 millones de dólares, tanto al sector público nacional, sector privado extranjero y nacional como a organismos internacionales, incluido el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La gran incógnita se genera por la decisión del Gobierno de cambiar la sede de pago de los bonos, permitiendo evitar eventuales embargos. Algunos escépticos sobre la nueva propuesta mencionan como un default técnico el cambio en la legislación de fondo.

Endeudarse en sí mismo no es malo ni bueno, solo depende con qué finalidad se utilice. Acceder a financiamiento conlleva la responsabilidad de usar correctamente esos fondos, sobre todo si quien toma esa deuda es un gobierno. Las acciones de endeudamiento combinadas con diversas herramientas de política económica deben estar dirigidas al crecimiento y al desarrollo del país.

Creo que es algo positivo pagar a los deudores que quedaron fuera del canje de los años 2005 - 2010, porque es una señal muy fuerte hacia los mercados internacionales de que Argentina decidió integrarse nuevamente al mundo financiero internacional.

Próxima parada: Club de París.

(*) El autor es Economista UNLP y Máster en Finanzas UCEMA. Consultor en temas de economía y financiamiento para PYMES, docente UNLP, UAA y UTN

@pablobolino

Lectores: 203

Envianos tu comentario