Política
Internas dentro del PRO

El senador Allan en la mira: piensa en la sucesión de Garro pero está sospechado por coimas

El legislador bonaerense consiguió la banca que el propio intendente anhelaba antes de ser designado candidato al Palacio Municipal. (Foto: archivo)

Todavía no se jugaron las principales cartas de la carrera electoral 2017 y ya hay muchos dirigentes que miran el 2019. Es el caso de La Plata y del senador provincial Juan Pablo Allan (PRO), quien en su fuero íntimo se ufana de ser uno de los posibles reemplazantes del intendente Julio Garro, que apenas cumplió el 25 % de su gestión en la capital bonaerense.

Allan es un referente local del ministro de Educación Esteban Bullrich y principal armador el denominado G-25, una de las agrupaciones que, internas mediante, se posicionó en la Octava Sección en la campaña que derivó en el triunfo de Cambiemos sobre el peronismo.

Pero el legislador, que tiene relativa influencia territorial en la zona norte de la ciudad, está en la mira a raíz de denuncias por persecución y pedido de coimas en locales partidarios de Villa Elisa, según publicó recientemente una revista de actualidad política provincial.

En el suelto de la publicación, un referente de la escuelita de Box Pava Carrizo denunció que por intermediación del senador, la comuna “busca quedarse con el predio donde funcional la escuelita”, un tema que tuvo repercusión en el microclima político hace unos meses y ahora volvió a escena.

“El senador (Allan) nombró al Delegado de Villa Elisa y él es el que me quiere hacer una cama. Me mandaron gente a meter candado. Yo tenía tres muchachos de las cooperativas, me dijeron que ahí no podían estar más”, señaló el denunciante, quien agregó que le quieren “hacer una cama” junto al delegado comunal por mandato de Allan

El entramado político por esas tierras develan una disputa territorial que incluye a dirigentes vinculados al peronismo. Según el denunciante, el ex concejal y otrora titular de Control Urbano -área donde ahora Allan tiene “gente propia”- vinculado al bruerismo Gustavo Luzardo le habría presentado un proyecto para construir un jardín materno infantil, empresa que quedó trunca por presuntos desvíos de fondos.

En Villa Elisa también habría pingues negocios entre la policía y la delegación municipal por la cual se instrumentaría un sistema de “retornos” que incluyen el pedido de dinero en negro a remiserías y parrillas “flojas de papeles”. “Allan no puede estar ajeno a todo esto”, indicó una fuente municipal del propio frente Cambiemos.

Quienes conocen las intenciones políticas del senador, señalan que se ufana en privado de tener “línea directa” con la gobernadora María Eugenia Vidal y que “puentea” a Garro, a quien durante un acto partidario del radicalismo promediando diciembre pasado Allan le pidió “más pluralidad” política, lo que despertó una usina de runrunes y acrecentó las tensiones en Cambiemos.

“Sin dudas en la gestión de La Plata necesitamos más Cambiemos y una mesa en la que estén sinceramente todos los sectores” fue la frase que resonó con ecos negativos en el Palacio Municipal. Después intentó poner paños fríos, pero la olla ya estaba destapada.

Allan también hace alarde de su cargo como primer vocal de la comisión de asuntos constitucionales y acuerdos del Senado y de su “influencia” ante algunos jueces platenses. Esa comisión decide sobre conflicto de poderes y leyes, organización de la justicia y de los ministerios, régimen electoral y acuerdos para le designación de funcionarios, entre otros aspectos.

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