En un verdadero raid de gestos políticos, desde principios de la semana que termina los dirigentes de la UCR -que de por sí ya tienen sus fuleras internas- volvieron a "poner límites" al macrismo. Y por eso se encargaron de que gane fuerza la posibilidad de un interbloque que inevitablemente sería leído por los malvados periodistas como un quiebre del espacio.

Como ocurre desde que el frente político que desplazó al peronismo bruerista se quedó con las riendas del municipio, esta semana abundaron las quejas y en formato de comunicado oficial, la Junta Central a cargo del tándem Marcelo Uriarte- Marcelo Viñes se despegó de la marcha de la gestión en búsqueda de "autonomía". Fue el puntapié inicial para romper con la apacible calma del receso invernal y volver a poner en escena su ejercitada disconformidad.

En medio de especulaciones y desmentidas, la movida -debidamente escenificada con diálogos periodísticos en off y roscas palaciegas- finalmente causó parte del efecto esperado y obligó a los portavoces del PRO a poner paños fríos en el asunto. Está claro que al garrismo no le conviene perder el renegado respaldo que lo ayudó a llegar al poder -con cuantioso aporte de fiscales- a menos de un cuarto de la marcha de la gestión.

Según coincidieron algunas fuentes al tanto de las "negociaciones" a las que tuvo acceso este medio, a la reunión partidaria en la Junta de calle 48 que el miércoles a la noche ocupó la atención del mundillo político local -hubo acusaciones feroces y críticas por doquier- habrían llegado "propuesta$" desde el oficialismo para mantener la tropa unida, idea a la que algunos dirigentes accedieron y otros -cuya postura quedó relegada- no.

Nuevamente fue el siempre conflictivo Sergio Panella quien perdió en la toma y daca del poder. El empresario de las lamparitas y la electrónica no pudo imponer su idea de ruptura, compartida y apadrinada por el operador full time Javier Quinterno, el médico que también fue a la PASO Claudio Pérez Irigoyen y la esposa del primero, la díscola edil Florencia Rollié.

Concejo, caja de resonancia

Apenas 12 horas después, en una sesión del que se postergó de miércoles a jueves por el clima de incertidumbre reinante, el titular del bloque oficialista y dirigente alfonsinista Juan José Cardozo se encargó amablemente de "aclarar para oscurecer" en una improvisada ronda de prensa.

"Vamos a evaluar los pasos a seguir pero seguimos dentro de Cambiemos". La frase, oída por un minúsculo grupo de periodistas que lo abordaron al terminar el plenario resumía la idea madre explayada a la mañana por el dirigente durante una entrevista radial a la emisora 221. Y sonó a fumata de la pipa de la paz improvisada.

No fueron pocos lo que leyeron esa postura en clave de escenificado equilibrio político. "Hay que quejarse para seguir perteneciendo", resumió un avezado observador local en relación a la zigzagueante postura del centenario partido, que para colmo en poco más de un mes deberá redimir en una nueva interna la conducción partidaria de los próximos años.

Como dato saliente, el concejal que más lejos estaba de definirse por la ruptura es Claudio Frangul, el más cercano al oficialismo. La situación de Cardozo es más de equilibrio por ser el presidente de la bancada y Guillermo Ronga –quien ingresó también en diciembre pasado- generalmente intenta seguir la línea política de RAPACA, la agrupación a quien le debe su banca.

La hipótesis de un interbloque, tal como adelantara este medio en enero pasado, podría contemplar la inclusión de Raquel Krakover, (Coalición Cívica), molesta porque su yerno, Ramiro Colombo, fue desplazado de la Subsecretaría de Obras Públicas por Garro (en su reemplazo ingresó al inestable elenco garrista el peronista Luis Barbier)

Casualmente, en la sesión del jueves se hizo presente el propio Garro, que desde el palco del recinto observó con ojo de panóptico –también estuvo el secretario General Javier Mor Roig- el desarrollo de una sesión en la que logró que su funcionaria estrella, la jefa de Gabinete Natalia Vallejos, no sea interpelada por el tema de los supuestos “sobres” para la habilitación del supermercado de precios populares Día % (sucursal de 120 y 80), cuyo expediente tiene casi diez años de antigüedad.

Aunque hay pocas chances de que Vallejos vaya a explicar sus dichos al menos a una comisión de trabajo del Concejo, algunos esperan que el milagro se produzca. En el recinto parlamentario, las ediles Rollié y Marcela Farroni (ex massista), insinuaron que la situación debería judicializarse.

La novelada relación PRO- UCR tendrá otros capítulos cuando, en el transcurso de las próximas sesiones, las posturas de cada uno de los concejales se vean reflejadas al avalar o no temas clave como la suba de los impuestos y tasas municipales o la ampliación de la concesión de la polémica empresa recolectora de residuos Esur.

Con todo, de una y otra vereda dentro del convulsionado barrio de Cambiemos, conocen sobremanera que de no ir como un frente consolidado a las legislativas 2017, el peronismo y el massismo, (cada uno por su lado en proceso de reconstrucción) le asestarían un golpe mortal que podría acabar con cualquier intento re-eleccionario. Y todo por despecho.