Política
Una terrible historia

El diputado de Cambiemos, Marcelo Daletto, implicado en la muerte de un puntero peronista por una estafa millonaria

Marcelo Daletto, diputado provincial de Cambiemos. (Foto: NOVA)

Hace poco más de un mes, falleció Adrián Gabriel Barrientos, más conocido como “El Tucu” o “Tuco”, un histórico dirigente del peronismo del barrio de Tolosa. Durante largos años, militó con diferentes sectores del justicialismo, y en la intendencia de Pablo Bruera, estuvo dedicado con énfasis al presupuesto participativo.

Sin embargo, sus últimas horas no habrían sido de lo más placenteras y, en ese marco, estaría implicado el diputado provincial de Cambiemos, Marcelo Daletto, que lo habría utilizado para hacer negocios propios y, luego de algunas maniobras le soltó la mano, generando una profunda depresión en Barrientos.

Los inicios en la política de “Tuco” fueron durante la gestión de Julio Alak, donde se desarrollaba como puntero político. Allí conoció a Justo Arauz, quien se desempeñaba como director de Personal y estuvo implicado en un caso de violencia de género por una denuncia de su ex pareja. Al mismo tiempo, Daletto era un funcionario de primera línea al ocupar un importante cargo como titular de la Secretaría de Gobierno.

Con el salto que tiempo después pegó Daletto hacia Cambiemos, lo que le permitió llegar a la Legislatura provincial, continuó solicitando los servicios de Barrientos, aunque esta vez para hacer negocios oscuros. Al parecer, en una triangulación que también incluye a Aráoz, le habría pedido que juntara algunos vecinos para darle algunos subsidios y quedarse con parte del dinero.

La maniobra consistiría en brindar una ayuda económica a algunos ciudadanos extranjeros que en algunos casos llegaba a los 50 mil pesos. Una vez que era cobrado, les entregaban apenas el 10 por ciento y el resto del dinero habría sido destinado para recaudación del dirigente de Cambiemos que ha tenido varias acusaciones por artimañas similares.

De todo ese monto de dinero que juntaban (que habría llegado a superar los 4 millones de pesos), “Tuco” no veía nada, sino que tan solo habría sido el nexo para conseguir los nombres a quienes entregarles el subsidio. De todos modos, gozaba de un contrato que mes a mes iba a cobrar, pero sin quedarse con ningún adicional.

A fines del mes de enero, Barrientos se encontró que ese pequeño sueldo con el que contaba para poder vivir no estaba en su cuenta y se dio cuenta que lo habían dado de baja, sintiéndose traicionado. Al enterarse de esta situación, habría tomado la drástica decisión de tomarse dos botellas de bebidas alcohólicas y habría consumido cocaína, lo que produjo un cóctel mortal.

Como si todo esto fuera poco, el propio Daletto tendría un enorme terreno en 528 entre 143 y 144 donde vivía “Tuco” en una humilde y pequeña vivienda que allí había y, bajo la promesa de que a través de subsidios iba a construir un hogar mejor, le ofreció que se quedara allí para cuidarlo.

Ese pedido no fue casual, ya que esa dirección habría sido utilizada por el dirigente provincial de Cambiemos para registrar una asociación civil para poder cobrar distintas ayudas económicas y así encontrar otro hueco para recaudar dinero del Estado.

Lectores: 1488

Envianos tu comentario