En los últimos meses se sucedieron diversos reclamos vecinales contra Edelap que no han hecho otra cosa que poner en el centro de la polémica el servicio que brinda la empresa. La región parece ser depositaria de un déficit de gestión que motivó protestas en las comunas y manifestaciones frente a la empresa a la espera de respuestas, con La Plata y Berisso como ejemplos ilustrativos.
En la ciudad portuaria, la semana pasada un grupo de vecinos llevó a cabo una protesta en el palacio municipal para reclamar la habilitación correspondiente para que las empresas ABSA y Edelap comiencen con las obras del tendido de la red de agua y la extensión del cableado de la luz.
Se trata de aproximadamente 400 familias que viven en la calle 134 desde la 9 hasta la 12, que fueron invitadas a elaborar un petitorio con sus reclamos. El tema es que gran parte de estos berissenses espera desde hace años la instalación de luz y agua potable en su barrio. Con anterioridad presentaron el pedido ante las propias empresas, pero tanto en ABSA como Edelap los derivaron al Estado porque, supuestamente, “a ellos no les corresponde”.
“Vivo hace 12 años en el barrio, mis vecinos hace dos que se están instalando y la están pasando mal, nos inundamos, estamos sin agua, sin luz, no pasan los camiones de basura, creemos que un perro vive en mejores condiciones que las nuestras”, señaló una de las vecinas.
Ante la falta de respuestas, los vecinos marcharon hacia la sede de Edelap en la ciudad, para que mejoren el servicio en el barrio, pero sus pedidos no fueron escuchados.
Igual situación se replicó en la ciudad de La Plata la semana pasada, cuando vecinos de Altos de San Lorenzo cortaron la calle frente a Edelap. Luego de entregar el petitorio en la Municipalidad para que les otorguen los títulos de propiedad de viviendas y mejoras en el barrio, marcharon hacia la sede de la empresa, en una medida desesperada ante la ausencia de contestaciones.
“Después de varios intentos inconclusos, numerosas reuniones con las autoridades pertinentes y promesas incumplidas, decidimos unificar todas las asambleas barriales que venimos llevando adelante desde fines del año pasado y luchar colectivamente para darle una solución concreta a un problema que nos afecta desde que llegamos al barrio, hace más de 18 años”, informaron los vecinos.
A su vez, expresaron que “la falta de los títulos de propiedad nos impide acceder a los servicios básicos como redes de agua potable, cloacas, gas natural. También necesitamos que el municipio regularice la recolección de basura, asfalte los principales accesos, porque en días de lluvia las ambulancias no pueden entrar al barrio a atender urgencias, y extienda el alumbrado público”.
“Es por eso que exigimos que se regularice la situación otorgándose en tiempos formales y oficiales las escrituras de los terrenos que habitamos y el mejoramiento del barrio, para que todos y todas tengamos real acceso a nuestros derechos”, expresaron.
Los vecinos sostienen su reclamo en el hecho de que están dispuestos a regularizar su situación en los terrenos. Sin embargo, Edelap hace caso omiso de sus requerimientos y mantiene a un barrio a oscuras, con todas las dificultades que eso genera. La sensación en la región es de indignación.
