Política
Incertidumbres sobre la capital bonaerense

El comportamiento de Garro preocupa a la conducción nacional de Cambiemos

Julio Garro, intendente por el frente Cambiemos electo en La Plata. (Foto: NOVA)

Al menos tres fuentes distintas confirmaron a NOVA la preocupación existente por la conducta del intendente electo de La Plata, Julio Garro, previa a la asunción del 10 de diciembre.

Entre los desvelados se encontraría el dirigente Eduardo Amadeo, quien mantiene fuertes vínculos con referentes del PRO La Plata, con ex peronistas vinculados a la Fundación Pensar, así como también uno de los hombres claves en el esquema de poder de Cambiemos, el ministro de Gobierno de CABA, Emilio Monzó.

La preocupación tendría diversos orígenes. Por un lado el prolongado descanso de más de una semana que Garro se tomó en la localidad de Cariló. “No podés irte tanto tiempo cuando faltan días para asumir y con una transición muy complicada por la herencia que te deja el bruerismo”, habrían señalado altos dirigentes de Cambiemos.

Por otro lado, también existe malhumor por el exceso de promesas y la ausencia de manejo claro previo a la asunción. “Si alguien cree que la gobernabilidad la van a garantizar los concejales brueristas, estamos fritos”, dijo a este medio un dirigente radical con llegada a Garro.

“Tenemos que hacer acuerdos concretos para sumar un grupo de al menos 13 o 14 concejales para llevar adelante un gobierno municipal que al menos durante el primer año será complicado por las cuentas y el desorden que deja la administración actual”, añadió.

Malas compañías

Otro de los motivos de enojo sería la fuerte vinculación de Garro con Fernando Rozas, fiscal de Estado adjunto de la Provincia de Buenos Aires. Garro y Rozas comparten vecindad en el country Grand Bell, aunque Rozas no es platense y se afincó aquí hace poco tiempo. Es por ese motivo que dirigentes locales señalan que no conoce la realidad política local.

Las irritaciones también se extienden al radicalismo que responde al sector de Sergio Panella, ya que se supo que sólo le darían al ex precandidato lugares figurativos y sin poder real.

Finalmente y completando la lista del malhumor, se habría comentado fuertemente la posibilidad de darle la conducción de la Dirección de Personal del Municipio a alguien que ya la ocupara en tiempos de Julio Alak, Justo Arauz, a quien se habría visto rondando la Municipalidad en busca de información.

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