Ariel Osvaldo Báez, de 23 años, detenido y acusado de violar y matar a la estudiante de medicina Emma Córdoba, de 26 años, hace tres semanas en Punta Lara, localidad de Ensenada, quedó más complicado en la causa luego de las declaraciones testimoniales de sus conocidos, a los que había acusado por el hecho, informaron fuentes judiciales.
De acuerdo a una fuente oficial, según la versión del acusado, él había estado con “Tati”, “Johny” y un ex presidiario hasta pasada la 1 de la madrugada del 8 de julio, pero ellos afirmaron que estuvieron reunidos con Báez solo hasta las 22.
Asimismo, para los pesquisas cobró gran relevancia la declaración de la otra víctima del hecho, A. G. (25), quien sindicó al imputado como el autor de los ataques contra ella y Córdoba.
La sobreviviente contó que el depravado la sorprendió cuando fue a cerrar el portón de la casa ubicada en calle 126 entre 5 y 7 y, a punta de pistola, la obligó a ingresar a la finca.
Además, cuando se le realizó la pericia al celular de Báez, se encontró una gran cantidad de filmaciones cuyo fondo era negro, es decir que no se veía nada. Esto, según los investigadores, prueba que el sujeto filmó las violaciones, tal como relató A. G., pero como el lugar estaba oscuro no se distingue nada en las grabaciones. Las mismas fuentes señalaron que aún faltan terminar los peritajes que había solicitado la fiscal así como el cotejo de ADN.
El sospechoso se encuentra detenido desde el mismo día del hecho con prisión preventiva, dictada durante la feria judicial por el juez Juan Pablo Masi. Afronta cargos por “privación ilegal de la libertad, abuso sexual agravado, homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por mediar violencia de género y tenencia de estupefacientes para su comercialización”.
