El armador que desarma: Raúl Pérez cierra locales partidarios en plena campaña
En tiempos en que el líder del frente 1País, Sergio Massa, relanzó su campaña electoral en búsqueda de recuperar los más de 5 puntos que se le quedaron en el camino desde la elección presidencial de octubre del 2015, uno de sus principales armadores políticos nacionales cierra locales partidarios en La Plata, la ciudad donde supo amasar su fortuna.
Se trata del diputado nacional Raúl "Cabezón" Pérez, un exponente del zoológico político platense, especialista en coquetear en los primeros planos del poder con cuanta expresión política le favorezca a sus planes.
Con mandato a cumplirse en el 2019, el ex diputado bonaerense es junto a Graciela Camaño miembro de la selecta mesa política del tigrense, que necesita volver ensanchar la ahora angosta avenida del medio, ya que no pudo superar los 16 puntos en la provincia de Buenos Aires, tierra que supo ser en 2013 su principal bastión electoral a tal punto de asestarle una dura derrota al cristinismo.
Mientras por un lado arenga a su tropa para "juntar los votos que faltan", el "Cabezón" decidió clausurar después de las PASO uno -entre otros- de sus búnkers partidarios de la ciudad en la que apadrina a la segunda candidata a concejal de la lista distrital de 1País -se trata de la ignota Virginia Rodríguez-, encabezada por el edil margarito Gastón Crespo.
Ubicado en la esquina de 19 y 68, el local en cuestión era manejado por el militante Bladimiro Cosarinsky, uno de los "colaboradores" del legislador, cuya esposa, María Eugenia Leuenberger, es candidata a segunda consejera escolar. Otro de los hombres "del riñón" del ex dirigente alakista es Juan Martín "Tachu" Malpelli, aspirante a quinto concejal titular.
Oriundo de Benito Juárez -tierra de donde además es el cuatro veces intendente platense y posterior ministro K Julio Alak, su primer padrino político- Pérez es un peronista que supo acomodarse según el soplido de los vientos políticos.
Surgió en el alakismo, fue kirchnerista, sciolista y después aterrizó en el massismo, donde todavía "milita". Afecto a las operaciones inmobiliarias y otros jugosos rubros, incrementó su patrimonio de forma exponencial en la década del 90, cuando al calor del menemismo se desempeñó como concejal. A tal punto de haber sido acusado durante casi toda la década siguiente por enriquecimiento ilícito.
En la ciudad de las diagonales hasta se llegó a decir que habría pagado la módica suma de 1 millón de dólares para, en el 2009, ingresar a la lista del FPV y así mantener los fueros parlamentarios en la Cámara de Diputados bonaerense, institución que lo abrigó durante mucho tiempo.
