La cúpula de proyección del Planetario del Bosque ya comenzó a instalarse con la supervisión de un ingeniero estadounidense enviado por la empresa que la fabricó. La obra estará finalizada para el 20 de noviembre.
La semana pasada llegaron al país los dos proyectores que plasmarán sobre la moderna pantalla imágenes que prometen ser impactantes. “Si los tiempos de la Aduana ayudan, antes de fin de año estaríamos inaugurándolo. Ya no depende sólo de nosotros”, dijeron en el Observatorio. Lo cierto es que el moderno complejo entró de lleno en la recta final.
La cúpula es una semiesfera de 17 metros de diámetro. Lo que el visitante verá el día de mañana es una pantalla de color “blanco grisáceo”, describe Feinstein. Pero detrás hay una estructura cuya construcción demandó “tres meses de trabajo”, apunta Brian Hull, quien guarda el orgullo de haber montado la cúpula más grande del mundo, la del planetario de Nagoya, Japón, de 35 metros de diámetro.
La estructura platense consta de “cuarenta y ocho costillas de aluminio” que están empotradas en la base y se van “acercando” entre sí hasta unirse en la punta, formando una semiesfera perfecta.
“Se encuentran unidas por travesaños y cruces”, explica el director del complejo, para remarcar que “cada pieza está numerada. Todas deben encajar a la perfección”.
