NOVA Deportes
Venció a Estudiantes por la mínima

El Lobo aulló en "La Feliz": con un golazo de Licht, Gimnasia alzó la Copa Amistad

Pedro Troglio, director técnico de Gimnasia. (Dibujo: NOVA)

Un golazo marcado por Lucas Licht le permitió este domingo a Gimnasia derrotar a Estudiantes por 1 a 0 y quedarse así con el clásico platense y con la Copa Amistad que se puso en juego, en el partido revancha disputado en Mar del Plata.

En la escena decisiva, a los 2 minutos del segundo tiempo, Licht avanzó por la izquierda, levantó la cabeza, lo vio adelantado a Gerónimo Rulli y desde lejos envió un centro que se terminó colando por detrás del joven arquero de Estudiantes.

Lo concreto es que tras recibir la orden convincente del experimentado marcador lateral, la redonda tomó vuelo, pasó muy por encima de la cabeza del joven y eficaz guardavalla y empezó su preciso descenso en la zona del ángulo superior izquierdo.

El primer período, a pesar del 0-0, resultó activo y luchado, e inclusive hubo situaciones como para convertir frente a las dos vallas.

La ocasión bautismal de la noche la tuvo Gonzalo Klusener para los albirrojos, dado que recibió un pase interno de Patricio Rodríguez, pisó la pelota en procura del claro y remató, pero su envío pegó en el travesaño.

El Pincha también dispuso de una cabezazo fuerte y descendente de Guido Carrillo, que no fue gol por los excelentes reflejos de Fernando Monetti, quien en dos movimientos perfectos se quedó con el balón y el grito que empezaba a nacer en las gargantas Pincharratas.

Claro que Gimnasia fue otro que llegó hasta el arco del archirrival y, tras capturar un esférico que boyaba en el área, y desde una posición bastante frontal, Maximiliano Coronel tiró con ganas y el obstáculo a su voluntad se lo puso el horizontal.

Sobre el epílogo del primer segmento Estudiantes estuvo cerca de desnivelar porque, tras un cabezazo de Ernesto Goñi, el útil pegó en el brazo izquierdo extendido de Facundo Oreja dentro del área, pero el árbitro Pablo Díaz consideró que el movimiento del marcador lateral fue natural, no intencional.

Ni bien se puso en marcha la segunda parte Licht tuvo una idea brillante, la ejecución se tornó equivalente y así el Tripero se colocó en ventaja.

El gastó y la obligación quedó entonces toda para Estudiantes y Gimnasia se acomodó para esperarlo con la intención de estrechar filas y reabrirle la herida valiéndose de alguna réplica o una acción originada con la pelota parada.

Estudiantes se fue a la carga con máxima voluntad y con futbolistas en cantidad y esa fuerza de corazón casi le permitió alcanzar el 1-1, pero el juez Díaz no advirtió, a un cuarto de hora del epílogo, una mano salvadora de Oreja prácticamente en la línea de sentencia.

La perseverancia del Pincharrata se extendió hasta el desenlace, pero el garante de la victoria fue, cuando no, Monetti.

Lectores: 481

Envianos tu comentario