Desmienten a la joven que denunció haber sido secuestrada, drogada y violada
Este domingo en horas de la noche, en 14 y 162 Norte (Berisso) se juntaron vecinos y allegados a Pablo Reinoso, hombre acusado de privar su libertad y dopar a Clara Ferrer, quienes dieron fe contra los dichos de la joven en los medios.
“Salimos de Milenio Bailable, un boliche de La Plata”, comentó una mujer llamada a testificar ante el fiscal y agregó: “A ella la conozco desde hace cuatro años. Tenía problemas con otra chica que le quería pegar dentro del baile. Entonces para que no le pegaran la traté de separar, nos fuimos para Plaza Moreno y nos encontramos con estos chicos” (por Reinoso y otra persona acusada).
“Fuimos a la casa de ellos y estábamos tomando algo, comimos algo, todo bien, la mejor. Después yo me fui para mi casa y ella se quedó ahí, después de tres días ella me dijo ‘gorda vení a comer a casa, así conoces la casa donde estamos’. Yo iba a ir y por problemas personales no pude, quedamos que iba a ir otro día”, continuó en diálogo con BerissoCiudad.
Según la testigo llamada por el fiscal Álvaro Garganta, el relato de Ferrer se contradice con los mensajes y fotos enviadas virtualmente.
“Le puse ‘¿Gorda cómo estás?’, y ella me pone, ‘bien contenta, estamos alquilando una casa’ me dice, ‘quédate tranquila que yo ya le avisé a mi mamá, que estoy bien, que mi mamá sabe dónde estoy’. Y después todo lo contrario, me termino enterando que a mí me citan para ir a declarar, diciendo que yo la entregué a ella, que me están investigando y nada que ver. Se la veía bien, no tenía moretones como dicen, se veía enamorada, se veían los dos bien”, acotó.
Por otro lado, un segundo testigo citado en la causa, salió a favor a Reinoso diciendo: “Esta persona que dice haber estado privada de su libertad, estuvo conviviendo una o dos semanas en la casa de mi pareja. La verdad yo no sé cómo le da la cara para salir a decir lo que está diciendo en los medios porque acá donde la encontraron, como allá en la casa de mi pareja ella libremente iba a hacer mandados, a comprar gaseosas”.
Y agregó: “Acá hay mucha gente que logramos juntar para que declare que diga la verdad y que se haga justicia, lo que está diciendo esta chica es todo mentira. Tenemos muchos testigos en el lugar, tenemos la gente de la pizzería que ella iba a comprar, el almacén”.
Sobre los hechos de Reinoso con la menor, el testigo detalló que “en todo momento de lo que se dice de ella estaba contenta. E incluso llegaron a hacerse los dos un tatuaje. Que me expliquen cómo un tatuador puede tatuar una persona si se ve obligada por otra. Así que la verdad por las fotos, las pruebas, no hay más que decir”.
Finalmente, a horas de iniciada la protesta se acercaron dos patrulleros de la Comisaría Primera y de la Policía Local a corroborar un llamado por “usurpar” el lugar del hecho, denuncia que se disipó con un familiar que tenía las llaves.
