Con la música de Michael Jackson de fondo, “Toti Pasman” y Valeria Archimó saludaron a los presentes y fueron quienes presentaron a los protagonistas. Era un ambiente fusionado entre fútbol y tenis; muchas pelotitas amarillas y camisetas del Lobo con cánticos de cancha que le daban otra emoción a la noche.

Todos esperaban la llegada de los astros del tenis pero antes, hubo una coreografía por bailarines y gimnastas del club que realmente generó la ovación de los presentes. Estaba todo listo; la gran noche había comenzado.

“Y dale, dale, dale Delpo”

Primero entró el australiano y exnúmero 1 del mundo, Lleyton Hewitt, y después llegó el turno de la aparición de “La Torre tandilense” vestido con su habitual remera naranja de la marca de la pipa.

Ambos saludaron a los más de 7000 espectadores que se habían hecho presentes en el estadio de Gimnasia, donde “Delpo” aprovechó la oportunidad para manifestar: “Es algo espectacular jugar con un número 1 como Lleyton” e ironizó: “Aún tengo la espina clavada de haber perdido la final en Wimbledon”, bromeó el argentino.

A pedido de la hinchada, Hewitt se colocó la casaca del Lobo y jugó todo el primer set con ella.

El primer punto de la noche fue para Del Potro y ya se observaba que la superficie pintada de azul con líneas blancas desprolija e iba a ser influyente a la hora de los piques.

3 a 1 arriba el tenista argentino ante un Hewitt muy errático que ya había cometido dos doble faltas en pocos minutos de juego. El saque era de “Delpo”, metió un ace y el tejido que protegía a los espectadores no resistió por lo que la pelota impactó en un señor pero –por suerte- no fue de gravedad.

Un helicóptero en acción

El duelo iba 4 a 1 y fueron al descanso así fue que la presencia de un helicóptero controlado por radiocontrol provocó el asombro del público; filmaba el juego. Un condimento extra para la noche especial de tenis.

Del Potro sacó toda su habilidad y tras un drive que dejó a contrapierna a Hewitt puso el 5 a 2 arriba; luego metió un drop que reconoció el estadio entero con aplausos.

El primer set fue 6 -3 para Del Potro en 40 minutos de juego. “La Torre tandilense” arrojó una toalla al público y una muñequera. En tanto, Lleyton se sacó la remera de Gimnasia y se puso una celeste con vivos amarillos –más vinculada con su nacionalidad-.

El segundo set fue todo show: smash sin fuerza ni velocidad y tiros con mucho efecto. Inclusive, cuando el tanteador iba 3-3 dos nenes, uno de 4 años y otro de 10, jugaron con los tenistas profesionales.

La gran Tinelli

Juan Martín Del Potro imitó a Marcelo Tinelli y arrojó pelotas a la tribuna, tal como lo hacía el Cabezón en VideoMatch.

El juego continuó, “Delpo” hizo correr a Hewitt de lado a lado como si fuera un limpiaparabrisas y ambos con la camiseta transpirada fueron a Tie Break. Saque ganador para Del Potro que cerró una noche impecable.

Tras la victoria del argentino por 6-3; 7-6 (7-3), Lleyton Hewitt reconoció a NOVA: “Me trataron bárbaro y la hospitalidad fue maravillosa”. Mientras que Del Potro dijo que “quiero agradecer a Lleyton, siempre es un placer jugar de local”. Y agradeció al público asistente.

Asimismo, ni lento ni perezoso, deslizó la posibilidad de poder “hacer algo en Tandil o en la cancha de Boca”.

En tanto, el organizador del evento, Guillermo Marín, tomó el micrófono e hizo público su donación de 200 mil pesos para la construcción de la tribuna Néstor Basile en estadio de Gimnasia. Además, mencionó que parte de los 600 mil pesos recaudados también serán entregados para la ejecución de esta obra tan anhelada por el pueblo Tripero.

Los Totora, banda de La Plata, fueron los encargados de ponerle música en vivo al cierre de una jornada espectacular que tuvo todos los condimentos para que fuera una fiesta.