Históricamente, el sindicalismo y el ámbito político-partidario en Argentina han sido emparentados por un movimiento: el peronismo. Es así que desde el riñón sindical han surgido figuras del justicialismo que decidieron trascender las esferas de lo gremial para así lanzarse a obtener representatividad mediante el voto popular.

Uno de esos casos puede ser el de Enrique Salinas, hombre de la Unión Obrera Metalúrgica y las 62 Organizaciones que entre 2001 y 2005 ocupó una banca en el Concejo Deliberante de La Plata. No obstante, la sed política de Salinas no se pudo saciar con su experiencia platense, ya que en 2011, y bajo el abrigo de Eduardo Duhalde, va por más pero en la tierra en la que fue nacido y criado: Brandsen.

En diálogo con NOVA, a pesar de observar a la política como una actividad mucho más difícil de llevar que el sindicalismo, Salinas decidió lanzar su candidatura con la idea de impregnar a la política de una virtud que considera propia de los gremios: “la solidaridad con el otro”.

- ¿Cuál es concretamente la propuesta de Enrique Salinas para Brandsen?

- Tenemos una plataforma muy interesante que tiene que ver con la vida social, la obra pública, las instituciones y con los espacios públicos que tiene el pueblo que como podes ver está cada vez peor.

Estamos yendo por la optimización total del hospital pero sin perder de vista que Brandsen necesita un hospital nuevo en otro lugar. El que está no da más. Estamos en un lugar estratégico que hoy le falta trabajo y funcionamiento de las instituciones. Brandsen para la juventud no tiene nada, un boliche bailable con una buena inversión, con todos los elementos de seguridad.

Los chicos se nos van a los partidos vecinos a divertirse y se matan en la ruta pero, en lugar de eso, si los tenés acá de última el carro de la policía le pega una patadita en la cola, los manda para la casa y se terminó, o se lo entrega la comisaría al papá pero se lo entrega vivo. Acá hubo accidentes muy graves. Los accesos que hoy tiene nuestra ciudad son tan calamitosos que son típicos para que ocurran este tipo de cosas.

- ¿Considera que está olvidado en cierto punto Brandsen?

- Hay un abandono muy pronunciado. Es el único pueblo de la Provincia que no tiene deuda con Provincia, el resto está endeudado pero tienen pueblos de primera. ¿Por qué están endeudados? Porque tenés que meterte en la cabeza que la Provincia no te va a venir a rematar el municipio, una plaza o una calle.

- ¿Habría que endeudarse entonces?

- No endeudarse, sino pedir créditos y pagar. Acá no se piden créditos. No es un problema de endeudamiento, al contrario, pero podés pedir créditos”

De La Plata a Brandsen

Consultado acerca de las cosas que tomaría de su experiencia como concejal de La Plata para poner en funcionamiento en Brandsen, Salinas expresó, entre otras cosas, la optimización de los boulevares tal como lo impulsó en la ciudad de las diagonales.

“Le sacás un metro de boulevard de cada lado y hacés una buena arteria para el tránsito de los autos”, proponiendo a su vez una forestación propicia para que no se obstaculice la visión de los peatones que cruzan por allí.

Siguiendo con los proyectos presentados en sus años de edil platense, Salinas comentó que “la nueva semaforización de toda la periferia, de circunvalación, fue una ordenanza mía, pero nosotros nunca le pusimos nombre a las ordenanzas sino que trabajábamos mucho en bloque”, agregando a su vez que “soy el inventor, junto con Beto Mársico, del Tomate Platense. Vos vas a Bariloche y ves el tomate platense con marca y todo como si fuera una banana de Ecuador”.

Cuestión de gestión

Criticando el actual posicionamiento del municipio de Brandsen respecto a la gestión de obras en Provincia, Salinas manifestó que, si de traer obras a la ciudad se trata, no tiene problemas en dejar el orgullo de lado: “Si tenés que hacerle la venia al Gobernador, pero nos atiende los espacios públicos, nos da plata para hacer los asfaltos, para hacer cloacas, gas. Si es así, entonces yo quiero ser el mendigo número uno”.

- ¿Entonces no tendría problemas en ir a mendigarle a Arlía?

- Al que esté, sea Arlía, Scioli o que tengamos la desgracia que los radicales se queden con la Provincia en octubre. Voy igual, ¿cuál es el problema? Hay pueblos radicales en la Provincia, más de 40 ciudades. Andá a preguntarles si tienen algún problema. Ninguno. Y no son mendigos, son gestionadores”.

- ¿No hay capacidad de gestión en Brandsen?

- Es posible que no haya capacidad de gestión. Lo que sí hay es capacidad de pelea, y eso lo vemos todos los días en los programas de radio y televisión: la capacidad de pelea inútil que hay, que a la gente no le sirve de nada, porque la gente quiere que nos pongamos de acuerdo y hagamos algo por el pueblo entre todos.

Pero también tienen capacidad de buscar la disociación con el otro que tampoco es un bien común para ellos, sino que la sociedad lo único que ve es quién se peleó con quién. Si Cappelletti le sacó los papeles a Gastón (Arias), si cobró, no cobró, si eran dólares…

- ¿No le interesa entrar en esa chicana?

- No, no me interesó nunca, pero no puede ser que haya una persona que busque hacer política con la desgracia del otro. Eso no le sirve a la sociedad, no le sirve al radicalismo, porque estamos hablando de mi amigo Daniel Cappelletti, que fue obrero de la fábrica (automotriz de Jeppener).

Pero estas cosas se hacen así porque no tienen un proyecto como el que tenemos nosotros presentado para Brandsen. Uno va, hace una placita, pone un palo y pone el número en la esquina. Eso es demagogia, porque lo tendría que hacer el municipio. No tenés que hacer demagogia como hace Sandra Gallardo de ir a cortar el pasto a las vías, porque el día que llegue no sabemos si va a ir a cortar el pasto. Porque el problema es llegar, después nadie hace nada.

Y tenemos posibilidades por esa pelea intestina que está dando vueltas por todas partes, no te olvides que Gastón hizo una gran elección, sacó tres mil y pico de votos puteando a todos los justicialistas de Brandsen y ya los perdió porque volvió al partido, y la gente dice “¿dónde estamos parados?”. El nuestro es un nuevo espacio que lo estamos nutriendo de profesionales, de gente que tiene ganas de trabajar, sabe que está en un espacio peronista pero que no le cerramos la puerta a nadie.

- Y en ese espacio, ¿le abre la puerta a Ernesto Cattoni?

- En este momento estamos charlando con todo el mundo, si quiere venir Cattoni que venga. Creo que Cattoni fue un hombre que cuando estuvo en el Concejo Deliberante lo jerarquizó. Es un docente que sabe mucho de leyes, sabe preparar proyectos, que es lo que hace falta acá, gente con capacidad para trabajar.

- O sea que le gustaría tenerlo entre sus filas…

- Sí, que no te quepa ninguna duda. Es un hombre muy valioso, pero tiene que definirse él si quiere jugar con nosotros. Pero nosotros no presionamos a nadie”.

- ¿Cuál sería un resultado positivo en las internas de agosto?

- Salir segundos. Saliendo segundos ganamos en octubre.