Ocurre que en las últimas semanas comenzaron los cortocircuitos con el principal referente del PRO platense, el diputado bonaerense Julio Garro, a quien voces porteñas le endilgan la responsabilidad de “no abrir” las puertas del sector, su manifiesto personalismo y le atribuyeron la fallida convocatoria de militantes que echó por tierra en las horas previas del pasado sábado, el acto que los dirigentes del Pro-Peronismo –con el legislador Cristian Ritondo a la cabeza- pautaron en el club Universal para posicionar al sector en la ciudad. El evento finalmente se realizará este sábado.

Desde el “garrismo”, la premisa tras el fracaso de los últimos comicios –en octubre del 2011- fue “apuntalar la candidatura a la intendencia del 2015”, fecha vista como demasiado lejana por los “peronistas en el Pro”, quienes ya mandaron decir a dirigentes locales: “Vayan buscando un candidato para encabezar las listas legislativas del año que viene porque a Julio se le pasó el turno”.

Según pudo sondear este medio de varias fuentes regionales, esas fueron las palabras que utilizó el ministro de Gobierno porteño y principal armador del macrismo a nivel nacional, Emilio Monzó, para definir la situación en la Octava Sección.

Otro de los obstáculos que hoy por hoy aleja a los integrantes de la “pata peronista” del Pro de la posibilidad de armar un frente de derecha homogéneo para no perder en las urnas contra el kirchnerismo, es la eventual presencia en una nómina del actual concejal Julio Irurueta. “Es por definición un espanta peronistas”, lo cuestionan, más allá de de que están quienes rescatan aspectos positivos del edil como “la capacidad de trabajo”.

Garro e irurueta tienen aspiraciones idénticas. El primero necesita renovar su banca como diputado –vence el año que viene- para tener alguna chance de sobrevivir en el armado. El segundo –su mandato en el Concejo también vence en 2013- anhela también hacerse de un escaño en la Cámara Baja. En el recinto platense está sólo y, según averiguó este portal de fuentes vinculadas a la militancia, no tendría intención de continuar en la sala legislativa de calle 11, aunque lo aceptaría a regañadientes antes que “desaparecer del mapa”.

Como condimento a este berenjenal de ambiciones y desconfianzas cruzadas, durante la semana que termina comenzó a tomar forma otro anticipo de este medio: el subsecretario de Asuntos Federales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y ex funcionario alakista, Marcelo Daletto, desembarcó en la ciudad para “trazar un panorama” de la coyuntura política y el posible esquema de alianzas del Pro con vistas a los comicios del año que viene. “Fue una mojada de oreja para Garro”, ilustraron dirigentes al ser consultados sobre el tema.

A la luz de este cuadro de situación, muchos proyectan que para la elección de candidatos en los comicios del año que viene se realice una interna. “Va a ser inevitable, hay demasiados nombres y pocos espacios”, definen. Por un lado, el PRO “puro”, o “amarillo”, como definen al espacio de Garro. Por otro, la Corriente Propuesta Peronista, que juega en mayor sintonía con el Frente de Unidad Peronista (FUP) que a nivel local tiene como referente principal al diputado Gonzalo Atanasof –y en la Provincia a Graciela Camaño, Jesús Cariglino, Gustavo Ferrari y Mónica López-.

El sector que intenta “peronizar” al PRO se complementa con las agrupaciones “28 de junio” y “Peronismo Para Todos”, ramas que buscarn hacer pie en la arena política de la capital provincial.

Los encuentros con vistas a conformar un frente “unido” ya comenzaron. La premisa, afirman, es “estar unidos para que no nos coma el kirchnerismo”. La apuesta fuerte, como se anunció en este espacio hace un mes, “reeditar la alianza que llevó a Unión Pro a ganar los comicios legislativos del 2009”. Pero en el camino habrá que dirimir demasiados asuntos internos.