Por Jesús María Plaza, especial para NOVA
Agradecer, es el corolario de un nuevo y quizás último esfuerzo de aportar mi vocación al servicio de los vecinos. También es reconocer a un equipo de gente noble y sincera, que viene transitando entre los escombros de una cultura, ocupada por la delación y la violencia que emana de una mediocridad cloacal, para cumplir con el mandato de miles de platenses que avalaron nuestra postulación. Agradecer, es poner una ofrenda de vida militante, a nuestros preclaros mentores del Hogar Pantalón Cortito, Susana Gómez y Héctor Ortiz. También es merituar a los periodistas y medios de comunicación, que con su ética profesional, nos permitieron equilibrar las fuerzas en esta carrera plagada de inequidades. Gracias.
Hoy culmina un largo y complejo recorrido, para acceder al cargo de Defensor Ciudadano de La Plata.
Estamos en manos de una decisión sectaria. Estamos en manos de una Comisión Especial, compuesta por políticos de prácticas alejadas de la voluntad popular, aún más allá de su legítima representatividad.
Queremos estar en manos de la gente y por eso convocamos, cómo último recurso, a un debate público donde cada postulante pueda expresar sus proyectos. Queremos estar en manos de la buena gente.
Estamos serenos, seguros y confiados. El combate contra el veneno corporativo de los partidos políticos decadentes, nos ha insuflado mística y mucho amor. Hemos podido sortear deslealtades, miserias, subestimaciones y costumbres espúreas, incluso dentro de nuestro propio seno grupal, que nos permiten hoy, gozar de templanza y bonomía.
Finalmente, quiero trasmitir mi actitud de sumisión a lo colectivo, por encima de una valedera vocación individual.
Esperamos la decisión.
