Opinión
Un pedido especial

Carta Abierta a Cristina

El Dr. Antonio Tourville.

Por Antonio Tourville, especial para NOVA

Querida Cristina:

Tengo que decirte varias cosas, desde la historia, la doctrina, pero sobre todo, desde el corazón.

Los habitantes del pueblo hemos vivido engrupidos casi siempre, es por eso que a pesar de la riqueza de nuestras reservas naturales, casi siempre estamos fundidos o a punto de hacerlo.

De San Martín, nuestro héroe, nadie nos explicó por qué lo echaron, mucho menos de Moreno o Belgrano .O quién fue Tupac Amaru y por qué a él, a su señora, a sus hermanos, a sus abuelos, a sus padres y a sus hijos los cortaron en pedacitos para exhibirlos. Nadie nos dijo por qué prohibieron gran parte de nuestro Himno, que tal vez explica todo esto.

Perdimos el 12 de Octubre porque al fin nos enteramos de que nadie descubrió nada, y tal vez perdamos el 25 de Mayo, si es cierto que el primer DNU de aquellos tiempos decía que los ingleses no pagaban impuestos y el segundo, que no se podía plantar vides ,porque las bebidas las traían desde Inglaterra .

Después vino lo de "Derechos y Humanos ", lo de la "Revolución Productiva", lo de "Pobreza Cero", y hace muy poquito, nos tocaron campanas para la "Reconciliación".

Algunos enfrentaron esta dominación económica y psicológica poniéndose al frente de sus pueblos, como Rosas, Irigoyen, Perón, Alfonsín y Kirchner, contra la oligarquía vernácula, el cipayaje y la extranjería.

El campo de batalla hoy son las elecciones y es el único campo de batalla en el que puede participar el pueblo en su conjunto. Vos dirás: "el pueblo puede pelear en las calles". Sí Cristina, sí, pero informado, persuadido y organizado por sus sindicatos y organizaciones políticas o sociales. Pero hoy por hoy, muchos dirigentes de estas organizaciones están entretenidos dando y recibiendo favores de la anti-patria en pos de contribuir a su gobernabilidad (otro nombre con que han bautizado la entrega) a cambio de que contribuyan con ellos.

Por eso, Cristina, tenés que poner tu nombre en la boleta, porque el pueblo estafado, despedido, fundido, robado, desesperado, quiere volver a creer, a tener esperanza. Y hoy, Cristina y esperanza son sinónimos.

En la época de la proscripción, nos emocionábamos cuando escribíamos en una pared “Perón vuelve” o “Viva Perón”. Y Perón no traicionó; ya viejo y enfermo volvió y nos condujo al triunfo con su nombre en la boleta.

Y te cuento algo más: entre las cosas que me marcaron de Lupin (mi amigo ) está el día en que se puso al frente en la boleta de la provincia de Buenos Aires después de la derrota de la 125. Eso sólo lo hacen los líderes que nunca abandonan a sus pueblos. O cuando salió del sanatorio y como pudo se fue a la cita con su querida juventud en el Luna Park.

Por eso, acá no valen las especulaciones, ni los consejos de politólogos que no conocen el corazón del pueblo, porque la única forma de conocer eso, es siendo uno más de ese pueblo, y ellos no son eso.

La lección de política más grande que recibí en mi vida me la dio una hermosa vieja analfabeta que, explicándome por qué era peronista, me dijo: "Antes de Perón yo no tenía nombre de persona, tenía 16 años y me decían ”sierva”. Era doméstica 24 horas al día, de lunes a lunes, dormía en un catre debajo de una escalera y me bañaba con un balde con agua fría en un bañito que estaba afuera, que solo tenía un inodoro. Cuando salía el hijo de la patrona, me tenía que quedar despierta a esperarlo, por si me necesitaba. A esta bestia, si se le antojaba me violaba, y a veces venía con un amigo y me compartía. Yo no salía porque me daba vergüenza lo que era. Todo esto se terminó cuando vino el General: empecé a trabajar 8 horas diarias y tenía medio día de franco los jueves y franco completo el domingo, y me dieron una pieza con baño y ducha con agua caliente, me llamaban doméstica y nadie más me tocó. Perdí la vergüenza y salí con una amiga a bailar y lo conocí al viejo que era albañil, nos hicimos la casita y ya tenemos seis nietos de nuestros dos hijos; la mujer es maestra y el varón albañil, como su padre. Por eso, soy peronista y moriré peronista.

Esa compañera metió en las elecciones de ese año orgullosa la boleta que decía grandote “Juan Domingo Perón”, y seguro que no leyó ninguno de los otros nombres que lo acompañaban.

Por eso, te necesita el pueblo. Porque sos la que le devolvió la dignidad y la esperanza. Por eso te lo pido, te lo ruego por nuestra historia, por nuestros mártires, por Perón, por Evita, por Néstor, que incluyas al pueblo en la esperanza, que le abras la posibilidad ese domingo de sentirse digno colgándose de tu nombre. Poné en la boleta bien grande “Cristina Kirchner”. Lo necesita tu pueblo, tu Patria, porque te ama profundamente.

Lectores: 624

Envianos tu comentario