Cambiemos premia a los policías corruptos: el jefe de la departamental de La Plata carga una mochila de denuncias
A pesar del abanico de denuncias que pesa sobre el comisario mayor Javier Martínez, fue beneficiado por la gobernadora María Eugenia Vidal y sigue escalando dentro de la Policía Bonaerense: actualmente se desempeña como jefe de la departamental de La Plata. En su momento, fue relevado de su cargo por amenazas de muerte y usurpación de tierras, pero nunca fue desafectado por su relación de amistad con Guillermo Berra, titular de Asuntos Internos, y Fabián Perroni, jefe de la Policía de la Provincia.
Roberto Salvador Basile vive en Alejandro Korn, localidad perteneciente al distrito de San Vicente, sitio donde Martínez fue jefe de departamental. Desde entonces, al observar distintas irregularidades administrativas que salpicaban al uniformado, comenzó a investigarlo y destapó una olla de corrupción, por la cual recibió todo tipo de amenazas.
En ese sentido, Basile objetó la designación del mencionado funcionario y pidió protección ante el Municipio, la Gobernación, el Ministerio de Salud, Derechos Humanos y la Comisión de Seguridad en la Cámara de Diputados: “El gobierno de Cambiemos premia a un corrupto con graves antecedentes. ¿De qué transparencia y lucha contra las mafias hablan?”, se preguntó en diálogo con NOVA.
A su vez, aseguró que Martínez tiene “un matón y sicario amigo” para hacer la tarea sucia, que se llama Roberto “El Máquina” Lezcano: “Dice ser policía, viste con un chaleco y porta un arma 9 mm, anda por las calles con total impunidad, lo vi varias veces en el Jardín de Jefatura”, explicó Basile.
Una de las denuncias puntuales
Tras realizar un gran esfuerzo para conseguir la casa propia, Gabriel Vicente Bautista compró un inmueble a Mario Amilcar Culotta ubicado en calle Somelera N° 335, Adrogué, Partido de Almirante Brown. Al poco tiempo de la transacción, el vendedor murió sin que se pueda realizar la escritura.
Ante esta situación, Bautista se contactó a los sucesores: uno reconoció la venta y los otros no; por lo que decidió contratar a un sereno llamado Ramón para que cuide la casa hasta que se resuelva el tema administrativo. A los días, el trabajador le informó a su patrón que había irrumpido en el lugar un hombre que se identificó como comisario Javier Martínez, presentándose como el dueño de la casa.
De este modo, Bautista se puso en contacto con Martínez y le explicó lo sucedido, imaginando que podía ser de un mal entendido. No fue ningún mal entendido: el funcionario a cargo de la departamental de San Vicente le advirtió que “no busque problemas al pedo, que se olvide de la casa”, según constata la denuncia a la que tuvo acceso NOVA.
Enfadado por lo vivido, el 28 de diciembre Bautista denunció al comisario inspector Javier Martínez a cargo de la departamental de San Vicente por usurpación de inmueble ante la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia. Inmediatamente después de eso, se desató una ola de todo tipo de amenazas hacia su persona.
Entre varios hechos en los que no pudo precisar los autores, Batista denunció que aparecieron balas en el capot de su auto, llamados intimidatorios diciendo que tienen 100 kilos de droga para entregar en su negocio (tiene una Mueblería) o “que tenga cuidado que tiene una hija muy bonita que va a la Facultad de Florencio Varela”. Además, su mujer sufrió diversos choques en el auto, todos propiciados por vehículos que se dieron a la fuga.
A quien si individualizó en algunas de las amenazas fue a Roberto Lezcano, el policía exonerado mencionado anteriormente, que a pesar de no pertenecer a la fuerza, circula armado y con un chaleco antibala, asegurando que trabaja para Martínez. Entre otras amenazas, le advirtió a Bautista que la madera se prende rápido.
