Caen dos gitanos, el líder y una "llorona", integrantes de banda de secuestradores virtuales
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Dos gitanos fueron detenidos en las últimas horas en La Plata acusados de ser parte de una banda delictiva que cometió en los últimos 10 meses 20 secuestros virtuales a jubilados que viven en el microcentro de la capital provincial, informaron fuentes policiales.
La investigación comenzó luego de que la banda, al parecer conformada por integrantes de una familia, lograra engañar a María Cecilia Gallegos. Simularon tener secuestrada a su hija y le sustrajeron una fuerte suma de dinero y joyas.
Personal de la DDI La Plata, bajo las órdenes de dos fiscales, Fernando Cartasegna y Marcelo Romero, realizaron una minuciosa y compleja investigación y luego de analizar llamadas telefónicas y los registros de las cámaras de seguridad del municipio, pudieron identificar a los presuntos delincuentes.
Fue así que los funcionarios judiciales ordenaron cinco allanamientos y se logró detener al presunto líder de la banda, identificado como Diego Papadopulos, y a su hermana Claudia, la que cumpliría la función de “llorona”, para engañar a las víctimas. También se secuestraron 30 teléfonos móviles, dólares, euros, pesos, computadoras, joyas y un auto marca VW Vento negro.
Los registros se llevaron a cabo en 37 entre 28 y 29, 6 entre 57 y 58, 18 entre 47 y 48, 20 entre 37 y 38 y 6 y 55. Los detectives tienen en la mira a la madre, un hermano, una hermana, un cuñado y un amigo del líder de la banda.
Metodología
La modalidad de los secuestros virtuales consiste en realizar llamadas telefónicas a víctimas en horas de la madrugada donde se monta una actuación mediante la cual una persona se hace pasar como familiar de quien recibe la llamada expresándose a los gritos y llorando, simulando estar secuestrada.
Esto les permite entrar en escena a los supuestos secuestradores quienes en forma inmediata y violenta comienzan a exigir dinero a cambio del pago del “rescate” por la “liberación” de una persona que estaría secuestrada.
En el caso de que la víctima de la maniobra acceda al pago del mismo, le van indicando cómo dejar el dinero y las joyas en un envoltorio en la vereda para posteriormente de ello ser recogidos por otro grupo de supuestos secuestradores que trabajan de forma mancomunada y coordinada con los que hacen las llamadas telefónicas.
Luego de recogido el pago, las víctimas que en todo momento son mantenidas impedidas de realizar llamadas telefónicas ya que arteramente les ocupan la línea fija en la llamada inicial, en la cual le pasan un abonado de un celular al cual la hacen llamar para continuar negociando la supuesta entrega tras el pago del rescate.
Constatan que se trata de una maniobra fraudulenta ya que al llamar al familiar supuestamente secuestrado establecen que el mismo se encuentra bien y en su domicilio sin haber sufrido ningún delito.
