El proyecto inmobiliario, motorizado por la autoridades del club, busca construir con fondos obtenidos a través de un fideicomiso, tres torres de edificios de 12 niveles de altura, para generar 188 oficinas y 100 cocheras subterráneas en una superficie de 1.700 metros cuadrados, para generar ingresos económicos en la institución que hoy tiene más de 3.500 socios activos.

La iniciativa, además, prevé desprenderse de la sede náutica que el Club tiene en la localidad de Punta Lara, partido de Ensenada, tasada en 23 millones de pesos, para saldar deudas por casi 19 millones de pesos que tiene la institución con sus acreedores.

Marcelo Galland, capitán del equipo de hockey indicó a NOVA que luego de que “enteraron de la intención de las autoridades de la Comisión Directiva de ceder dos de las tres sedes que tiene el club no empezamos a reunir para manifestar lo que pensamos”

En este sentido, señaló que “no es que nos oponemos a vender, lo que decimos es que no es la única alternativa. Lo que sentimos es que no se agotaron todas las alternativas para llegar finalmente a la venta”

Además, informó que la actual Comisión Directiva aseguró que no renovará sus cargos en seis meses cuando se venza su mandato, por lo que consideran una maniobra “poco ética”. “Lo que haya que hacer que lo decida la próxima Comisión Directiva que tendrá mayor legitimidad que esta”, teniendo en cuenta que 12 integrantes titulares dejaron su lugar.

En tanto, sobre la deuda que tiene el club, si bien no especificó montos, señaló que se trata de un crédito que se pidió al Banco Provincia, por el que se hipotecó la sede de Punta Lara, que ahora se pretenden vender. En este sentido, descartó que ese establecimiento dé perdidas como para justificar su venta. “Del mismo balance anual se desprende que no da perdidas, a pesar de que esta Comisión Directiva ha abandonado el lugar”.

Además, denunció que a lo largo de los últimos cinco años disminuyeron la cantidad de socios y no se implementaron políticas para atraer nuevos “porque no hay beneficios que movilicen la llegada de socios”, señalo y agregó que las autoridades han desestimado a inversores que se acercaron a la institución para concesionar los buffet de las distintas sedes.

“El club no es una empresa, tiene deudas, pero no es una empresa”, señaló al tiempo que añadió que desconocen la finalidad del emprendimiento inmobiliario que se pretende realizar en la sede de 46. “Nosotros nos enteramos porque salió publicada la maqueta” en un medio local “y nos sorprendimos mucho, nos sensibilizamos porque esta es nuestra casa, crecimos acá y nadie nos dijo ni nos preguntó nada sobre la idea que tenían”