A primeras luces, lo que se plasmaba en números le daba la derecha al flamante alcalde: el presupuesto provincial 2012 para obras a ejecutar en Brandsen ascendía a 59.305.978 pesos, cifra que aplastaba a los escasos 13.216.436 pesos que el Ejecutivo bonaerense previó para obras en el distrito durante 2011 (último año de la gestión radical). La canilla, largamente cerrada, parecía abrirse.

Pero, más allá de este dato que aporta a la creencia de que la especulación político-partidaria trasciende las urgencias de una población, la cuenta regresiva para la explosión de la bomba de obras prometida por Arias parece haberse detenido en el tiempo. Y es que 16 de las 22 obras proyectadas en 2015 por Provincia para el distrito venían arrastradas de años anteriores (9 de ellas de aquel, ya lejano, presupuesto 2012), lo cual detona una alarmante sub-ejecución.

Asimismo, la deuda también se posa sobre obras financiadas por el Estado Nacional, tanto en el marco del Plan “Más obra, más Municipio” como en la doble calzada de la ruta 215 en el tramo que va del barrio Los Bosquecitos al cruce con la ruta 6. En este contexto, vale hacer un repaso de algunas de las obras cumplidas, cuestionadas, olvidadas e inconclusas a lo largo de los cuatro años de administración gastonista.

Pasaron al archivo

En lo que refiere a obras prometidas por la actual gestión pero que sus expedientes duermen en los cajones, sobresalen las 100 viviendas presupuestadas en los ejercicios 2012 y 2013 por las que se estipulaba desembolsar alrededor de 10 millones de pesos, importante anuncio que fue borrado y modificado por 24 viviendas del Plan Buenos Aires Hogar.

Por otra parte, en el Concejo Deliberante se han reiterado este año los pedidos de informe en torno a una obra de vital importancia para evitar que fuertes lluvias impacten de manera devastadora en el casco urbano: el canal aliviador de calle French, por el que se habían presupuestado durante tres años consecutivos alrededor de 5 millones de pesos), pero que en este 2015 brilló por su ausencia, consignándose un simbólico (por no decir vergonzoso) monto de 1000 pesos.

Asimismo, las precipitaciones de mediana intensidad que se registraron este miércoles en Brandsen bastaron para volver a observar un paisaje ya histórico en el centro de la ciudad: la calle Paso convertida en una pileta de más de 200 metros de largo desde su intersección con Alberti hasta su desembocadura en Ituzaingó, lo cual llama a preguntar sobre las obras de desagües pluviales que figuran en el presupuesto vigente para ésta arteria por un monto de 500 mil pesos.

También, los interrogantes afloran en torno al supuesto “embellecimiento” del centro comercial de calle Ferrari, prometido en el marco del Plan “Más obra, más Municipio”. En oportunidad de realizar este anuncio junto al ministro de Planificación Federal de la Nación, Julio De Vido, el intendente Arias remarcó su pena por contar con calles de tierra a escasos metros del Palacio Municipal, con el objetivo de mostrar la “herencia” recibida por la pasada gestión.

Sin embargo, el asfalto también es una cuenta “archi” pendiente de la actual administración, ya que el poco hormigón que se ha visto en estos cuatro años (sin contar el que está realizando por cuenta propia un empresario local) fueron para calles que ya estaban estipuladas en el convenio que la pasada gestión radical realizó con Nación a cambio de la instalación de la antena de la Televisión Digital Abierta en el predio de la Planta de Tratamiento de Residuos.

Sobre ese convenio (aún inconcluso en cuanto a las cuadras a asfaltar), el actual Ejecutivo municipal informó que el Ministerio de Planificación lo ha rescindido aunque, hasta el día de hoy, no se han brindado precisos detalles del porqué a pesar de los insistentes requerimientos del Concejo Deliberante.

Cumplidas y cuestionadas

Dentro de las obras largamente presupuestadas se encuentran aquellas de ampliación de desagües cloacales en una serie de barrios de Brandsen. En algunos de ellos, los trabajos ya se han finalizado, como es el caso de La Dolly. Sin embargo aquí, algunos vecinos hicieron sentir su disconformidad por los caños utilizados en algunos tramos.

Haciendo uso de la Banca Abierta en el Concejo Deliberante local, el vecino Omar Tognetti denunció que en tres calles de La Dolly la extensión de la red cloacal se realizó con caños de 110 milímetros de diámetro, en lugar de los tubos de 160mm que son recomendados para estos trabajos, advirtiendo por ello una serie de problemáticas que podrían desatarse en este tramo que, además, comprende a un establecimiento educativo (Escuela Nº 17). “Si esos caños se rompen, vamos a contaminar todas la napas de agua”, advirtió.

Pasando a otra obra cumplida pero cuestionada, pavimentar el acceso al barrio Infanta Isabel era algo largamente pedido por los vecinos. No obstante, el mismo se realizó con asfalto negro, algo que criticó la candidata a la intendencia de Causa Popular, Sandra Gallardo: “No es de hormigón, y no me parece que se haya destinado la plata que se dijo cuando se firmaron los convenios, 6.800.000 pesos, para pavimento en esos barrios y lo que se hizo no es hormigón sino asfalto negro que vale muchísima plata menos, es muy económico porque sabemos que dura muy poquito tiempo, es solamente un maquillaje para poder solucionar el problema en el momento pero no el problema de fondo”.

Por otro lado, en lo que refiere a la realización del nuevo edificio para el Jardín de Infantes Nº 904, a pesar de haber sido inaugurado en 2013 (sin la conexión de gas hecha), fuentes confiables comentaron a este medio que ya se presentan varios problemas estructurales.

Respecto al ensanche de la avenida Presidente Perón (ruta 215 en el tramo urbano brandseño), ésta obra, que comenzó a ejecutarse en la gestión anterior, ha sido vista de reojo al momento de anegarse barrios cercanos que antes no sufrían estas problemáticas por lluvias de mediana intensidad. Asimismo, el cierre de calle Larrea es objeto de constantes reclamos vecinales.

En tanto, otras obras realizadas durante la actual administración han sido la ampliación y rehabilitación de la Escuela Primaria Nº 2 de Oliden, la refacción de la Sala de Primeros Auxilios de dicha localidad, el paso a nivel de la avenida Rivadavia, y la primera etapa de la refacción del Hospital Municipal.

Esperando su final

Aparecen varias obras importantes sin concluir en el distrito por estos días. Quizás el emblema para este tópico es la escuela del barrio República, edificio que arrastra años de espera y cuenta en su historial con recurrentes rescisiones de contrato a empresas que estaban encargadas de su construcción. Una de ellas fue la Constructora EWS, desde la cual, en su momento, denunciaron a este medio no sólo una significativa deuda sino la apropiación de uno de sus vehículos.

También, esperan por su concreción la Planta de Tratamiento de Lixiviados, la segunda etapa del Hospital Municipal, la subestación eléctrica y la ya mencionada doble calzada de la ruta 215 en el tramo que va del barrio Los Bosquecitos al cruce con la ruta 6, final de obra que había sido prometido (o mejor dicho reprogramado por enésima vez) para el próximo mes de noviembre pero, considerando el ritmo de avance que se observa, el corte de cinta tendrá que esperar al año siguiente si no es que se vuelven a detener las tareas tras las elecciones, algo que no sería causa de asombro.

Y si de perfiles activos en tiempos preelectorales se trata, por estos días se observa movimiento de maquinarias a la vera de la ruta 215 a la altura del acceso a la localidad de Gómez. Tanto allí como en el barrio Los Bosquecitos y El Rodeo (La Plata) se estipula la extensión de la red de gas natural, aunque buena parte de los esfuerzos de esta obra están aplicados a dotar de este servicio al barrio privado Área 60.

En tanto, por estos días, las promesas de nuevas obras pululan en el discurso del actual intendente que busca su reelección. No obstante, aún quedan decenas a la espera de ser activadas en el marco de un estallido que dista de haberse concretado.