La renuncia la hizo mediante una carta dirigida al presidente del Consejo Escolar, Roberto Kosako. En esta misiva, a la cual tuvo acceso este medio, la consejera del radicalismo detalla el por qué de su decisión y el padecer sufrido en estos días, pero también ahonda en duros cuestionamientos hacia la actual administración del Cuerpo Escolar, el oficialismo municipal, la Jefatura Distrital de Educación y el gremio SUTEBA. El texto completo expresa lo siguiente:

Me dirijo a Usted, y por su intermedio al cuerpo que preside, en el marco de los hechos que han tomado estado público en las últimas semanas, con la intención de expresar mi posición al respecto en el ámbito de mis funciones. Creo necesario destacar que una de las circunstancias que más peso han tenido en mi decisión es la existencia de un proceso penal en el que he sido sindicada por Usted y sus compañeros de bloque como partícipe del hecho que ahora investiga la justicia.

No me avergüenza decirlo, porque mi conciencia está absolutamente tranquila y limpia, pero si dejar en claro que esta situación ha provocado en mi persona daños irreparables, tanto morales como psíquicos y fisiológicos, que hoy en día estoy padeciendo. Asimismo, mi grupo familiar ha sido afectado, ya que hemos sido siempre en nuestra comunidad, una familia de buen nombre, respetable y de trabajo, valores que aún guía nuestra vida.

Es por ello que habiendo transitado desde el comienzo de su gestión, un maltrato laboral, desde la falta de la designación de un espacio físico para realizar mi labor, hasta el ocultamiento de información propia de la función; lo cual generó en mí un gran stress.

La concepción republicana que los radicales tenemos de la función pública -al menos como yo las entiendo-, me ha llevado a plantearme la necesidad de adoptar una conducta que, frente a las circunstancias, pueda servir de ejemplo para situaciones similares. No veo diferencias entre mi situación y la de otros funcionarios que, aún con un procesamiento firme en su contra e, incluso, a punto de protagonizar un juicio oral como imputados, se mantienen en el cargo, hablan de manos negras, o directamente acusan a los que piensan distinto de orquestar una conspiración en su contra.

Estos Sres., Señor Presidente, han sido compañeros de Usted y del resto de los consejeros en la boleta del Frente Para la Victoria en las elecciones del año 2011. Espero, por respeto a sus votantes, que tanto Usted señor Presidente como los demás integrantes del cuerpo expresen públicamente su opinión respecto a la conveniencia de que estos funcionarios faciliten la acción de la justicia y transmitan a la sociedad el mensaje correcto.

La defensa del derecho a la Educación ha presidido todos mis actos como Consejera Escolar: ello conlleva contar con establecimientos en condiciones, con un servicio alimentario escolar DIGNO, con agua potable, con calefacción en invierno, en definitiva contar con las condiciones necesarias, donde los derechos de enseñar y aprender sean con la calidad que todos los educandos merecen tener en nuestra Escuela Pública; sin ser ellos sistemáticamente variables de ajuste del gobierno actual.

El actual oficialismo en el Consejo Escolar de Brandsen, consiente en silencio o a los gritos ese ajuste, sobreactuando el apoyo a un gobierno provincial que, como ambos sabemos, no tiene entre sus prioridades a la Educación. Y mientras eso sucede, ustedes se entretienen haciendo las tareas de reparación y mantenimiento (sin estar matriculados) que deberían hacer los proveedores de servicios: eso no es “hacer antes que decir”, eso es CONSENTIR lo que está mal antes que DENUNCIARLO. En nombre de esa bandera política cuyo único fin es servir de trampolín para dirigentes enamorados de sí mismos, se callan la boca frente a los recortes presupuestarios que golpean una y otra vez a los más indefensos y vulnerables de nuestra sociedad.

No están solos en esa complicidad: con tristeza debo decir que mi gremio los acompaña. El gremio (SUTEBA) en el que he confiado para la defensa de mis derechos y de la bandera de la educación pública, hoy ha decidido arriarla para izar la bandera del oficialismo de turno, aceptando sus prioridades y ajustes.

La “valentía” del bloque oficialista, exhibida a la hora de denunciar a gente que piensa distinto, no ha sido la misma frente al MIEDO que la jefatura distrital ha impuesto en los docentes de Brandsen; ni para defender a los educadores frente al destrato del gobierno provincial cuando se reclamaban salarios dignos; ni para denunciar penalmente el formidable ajuste en los comedores escolares, del que ahora dicen saber poco o nada; tampoco han repudiado en modo alguno la deserción del Estado provincial de sus obligaciones para cargar a los municipios con responsabilidades que no les competen: el rol de los consejeros parece hoy ser arreglar goteras y callarse frente a los atropellos.

Ese es el rol que toda la vida sectores minoritarios han querido para los consejeros escolares: hoy la realidad parece darle la razón, muy a nuestro pesar, y el rol político del consejo es en realidad un rol meramente partidario al servicio del electoralismo.

Es por lo expuesto, señor Presidente, que presento por este medio mi RENUNCIA INDECLINABLE a mi cargo de Consejera Escolar del distrito de Brandsen, electa en los comicios generales del año 2011 y con mandato hasta el día 10 de diciembre de 2015. Sin otro particular, saludo a Usted atentamente. Mirta Graciela López.