La Ordenanza Nº 872 fue creada a fin de regular la radicación de antenas para servicios de comunicación en el distrito de Brandsen. No obstante, esta normativa resultó un tanto insuficiente en 2007 como para impedir la instalación de una antena de telefonía celular en el barrio La Dolly, la cual disparaba sospechas sobre la posibilidad de que genere algún tipo de afección a la salud de las personas que habitaban en un radio cercano.

Por tal motivo, y ante la demanda de vecinos y ambientalistas, ese mismo año se sancionó la Ordenanza Nº 1248, la cual venía a modificar algunos artículos de la vieja normativa sobre antenas, estipulando, entre otras cosas, que el emplazamiento de futuras estructuras de este tipo debía efectuarse a una distancia mínima de siete kilómetros en línea recta desde el palacio municipal y las delegaciones municipales en las localidades. Así, se logró frenar la puesta en marcha de la cuestionada antena del barrio La Dolly.

Beneficio e infracción

Pasaron los años y a fines de 2010 llegó una tentadora oferta para el municipio por entonces gobernado por el radicalismo. Desde Nación, ofrecían financiamiento para asfaltar quince cuadras y repavimentar otras catorce a cambio de que el municipio ceda hasta cuatro de las 42 hectáreas que tiene la Planta de Tratamiento de Residuos para instalar allí la antena de TV Digital.

Ese convenio parecía no hacer agua por ningún lado ya que llegaría dinero para el tan ansiado asfalto y también se concretaría el arribo de una importante herramienta para pluralizar el acceso a diversos formatos televisivos. Sin embargo, apareció una traba: se estaba en infracción con el artículo 4 de la normativa sobre antenas ya que la distancia entre la Planta de Tratamiento de Residuos y el edificio municipal no supera los siete kilómetros, sino que es de 5,1 kilómetros.

Por tal motivo, el pasado año la asociación Vecinos por un Brandsen Ecológico mostró su preocupación por esta violación de la normativa, enviando sendas notas al Concejo Deliberante y a la intendenta de ese entonces, Mirta Sargiotti, solicitando el desmantelamiento de la estructura erigida en el mencionado lugar, advirtiendo que “de no revertir esta decisión se pondría en riesgo la credibilidad institucional”. Recalcando estar “en un todo de acuerdo” con el proyecto de TV Digital, los ecologistas pedían que la antena sea colocada en un sitio que no esté en infracción con lo normado.

Nueva modificación

El tiempo siguió su curso con algunas calles que comenzaron a repavimentarse y asfaltarse (hasta el día de hoy) gracias a ese convenio, y con la antena en el mismo sitio. Por ende, la irregularidad persistía. Hasta la pasada sesión del Concejo Deliberante. Allí, en el último punto del orden del día, se aprobó la modificación del artículo 4 de la Ordenanza sobre antenas, cambiando solamente una cifra: de siete kilómetros como distancia mínima para el emplazamiento de antenas, se redujo a cinco. De esta forma, la antena colocada en la Planta de Tratamiento de Residuos (distante a 5,1 kilómetros del palacio municipal) ya no está más “off side”.

Dentro de la Ley ¿y fuera de todo impacto?

Por supuesto, si para que un convenio beneficioso se termine de encuadrar en el marco de la Ley se tenía que modificar sólo un número, bienvenida sea esa modificación. Ahora, eso sólo si se observa en términos abstractos.

Probablemente, esos siete kilómetros de margen establecidos en la Ordenanza modificada habían sido impuestos tras estudios sobre el alcance del posible impacto sobre la salud de la población de las ondas electromagnéticas emitidas por las antenas, como así también respecto al crecimiento urbanístico a futuro de la ciudad.

Esos factores seguramente fueron los que motivaron el reclamo de los ambientalistas para concretar la modificación de 2007 y hacerla valer en 2011. Sin embargo, en 2012 el problema legal se solucionó pero quedan algunos interrogantes sobre posibles efectos nocivos o emplazamientos futuros ya que esta determinación sienta el precedente para permitir futuras reducciones de la distancia entre el ejido urbano y otras antenas que se quieran instalar mediante acuerdos que beneficien a la comuna en otros aspectos.

Habrá que ver así, si el tope de distancia que se instauró y/o se instaura en esta materia es motivado por estudios y voces de profesionales del rubro o si sólo es impuesto para que un día se le ponga trabas a una gestión determinada y en otros tiempos se vuelva a modificar para facilitarle las cosas a una administración distinta. Habrá que ver.