Al tratarse de un año electoral en el que buscará ser reelecto, el mandamás brandseño decidió brindar un repaso de gestión que deje boquiabierta a la audiencia. En efecto, lo logró, aunque la gran cantidad de bocas abiertas que se avizoraron en el recinto deliberativo fueron de bostezos.

Y es que, a diferencia de las tres alocuciones anteriores de inicio de período legislativo, en esta oportunidad Arias decidió extenderse por más de dos horas y media con el objeto de generar a la ciudadanía la sensación de una administración municipal activa, como nunca. Pero cantidad no es sinónimo de calidad.

La titubeante lectura monocorde de un texto de 82 páginas es apenas un retazo del largo paño que le faltó al intendente para alcanzar su objetivo de deslumbrar al público. Su íntima intención de utilizar esa oportunidad con un fin netamente electoralista quedó al desnudo en el contenido de lo que recitó, teniendo que recurrir a un sinnúmero de párrafos de viejos discursos, reiterando algunas de las políticas realizadas, poblándolo de nuevas promesas, centrándose en agradecimientos y detallando minuciosamente hasta la más pequeña acción cotidiana de gobierno. Había que estirar a como dé lugar para deslumbrar, aunque en lugar del brillo, se filtraron las sombras.

En sintonía K

Vale tomar el inicio de su mensaje, dedicando varios minutos a elogiar las políticas desarrollas por el Gobierno nacional y provincial, siendo esto una bajada de línea desde “arriba” para el discurso de apertura de sesiones de todos aquellos alcaldes del FpV que lógicamente están ávidos de recursos de Nación y tienen que hacer “buena letra”.

Aunque Arias fue por más. Cumplidos esos elogios, aseveró: “como dijo Néstor Kirchner, ‘no voy a dejar mis convicciones en la puerta de la casa Rosada’, yo no las dejé en la puerta de la Municipalidad”. Fuerte alineamiento con tono dubitativo, propio de quien supo pararse en la vereda de enfrente al Gobierno cuándo éste más apoyo necesitaba: durante 2008 en el conflicto con el campo.

Tras remarcar que “estamos logrando” que Brandsen conserve “las características de ruralidad dentro de lo que significa estar situado al límite con el Área Metropolitana”, Arias recalcó contrastando con la pasada gestión radical: “Nos propusimos que Brandsen apareciera en el mapa, pero que no fuera producto de los errores históricos como sucedió en los años 2004 y 2007 donde fuimos noticia por los Rellenos Sanitarios que nos querían instalar aquí”, subrayando que “hoy somos noticia, por ejemplo, porque inauguramos el primer Parque Solar de la provincia de Buenos Aires en Samborombon”.

Obras que son sólo “proyectos”

A su vez, destacó la creación del Fondo Municipal de Emergencias Meteorológicos como “un gran paliativo que generó inclusión social a través de soluciones concretas para las familias afectadas en temporales”. No obstante, mientras las obras hidráulicas para evitar esas inundaciones siguen sin aparecer, Arias sólo se limitó a expresar: “Hemos presentado sendos proyectos para realizar obras de infraestructura que mejoren y brinden soluciones concretas a los problemas estructurales que presentan nuestras cuencas”.

Más tarde, afirmó que el programa “Brandsen 2030” “no es un gran título y nada más” sino “planificar el futuro de nuestro distrito en el marco regional”, reconociendo “nuestro Río Samborombón y su riqueza como recurso natural y turístico, aunque las acciones dentro del mismo no vayan más allá de presidir el Comité de Cuenca del mencionado río. En materia de empleo, prometió “el Primer Parque Industrial que va a tener nuestro Distrito”.

Al entrar en el repaso del estado financiero municipal, el intendente no dudó en cargar las tintas contra la oposición por no aprobarle por un nuevo aumento de tasas, el cuarto en sólo tres años de gestión “pero de todas formas estamos de pie, avanzamos a paso firme y digno”, se martirizó.

Una rara naturaleza progresiva

Tras afirmar que “hemos saneado el déficit acumulado de ejercicios anteriores y hemos logrado cerrar el año fiscal en equilibrio”, Arias destacó “las reformas tributarias de naturaleza progresiva, para que pague más quien más tiene”. Aunque, en este aspecto, se olvidó señalar que en la última intentona por incrementar las tasas, las mismas eran del orden del 30 por ciento para la ciudadanía en general, a excepción de las edificaciones en countries, a las que se estipulaba sólo un 6 por ciento de suba. Quizás el intendente lo vea pobre a su aliado Alejandro Arlía.

Pasando a los empleados municipales, el intendente remarcó que el salario de los mismos “creció en nuestros tres años de Gobierno un 122 por ciento” e hizo mención al meritorio pase a Planta Permanente de “los más de 150 trabajadores que provenían de la gestión anterior”.

En cuanto a la instancia de paritarias que se han abierto, detalló el ofrecimiento de un 20 por ciento de incremento en los salarios y dejar la Paritaria abierta, otorgándose un 10 por ciento a partir del 1 de abril y el otro 10 a partir del 1 de julio: “Mas no podemos por no haber tenido el incremento en las tasas”, volvió a enrostrar.

Desafiando a la oposición

Al referirse al área de Seguridad, el mandatario municipal aseguró que “es hoy nuestra mayor preocupación”, al tiempo que volvió a auto exaltarse: “aún en los momentos más difíciles puse el cuerpo, puse la cara”. Aquí, recalcó los “objetivos que se cumplieron”, tales como más efectivos y móviles policiales, la Patrulla Rural y la Fiscalía local y anunció “en mayo estará funcionado la comisaría de la mujer”.

Dicho esto, Arias defendió su decisión de instalar la Policía Comunal en el distrito y desafió a los contrincantes opositores que tendrá en las próximas elecciones: “Seria sumamente importante, saludable y responsable que todos aquellos que se presenten digan ahora, qué proyectos tienen para mejorar la seguridad, si van a suprimir la Policía Comunal dado que en tiempos un poco más difíciles que los actuales desprestigiaron este sistema que por otro lado es el aplican en los distritos que gobiernan sus partidos o los partidos que van a ser aliados de los que están aquí sentados en las bancas de la oposición mayoritaria en este recinto”.

De manera extensiva, solicitó a los candidatos a la intendencia que, “así como en la Seguridad, que lo hagan con todos los aspectos de un gobierno, sería muy saludable para nuestros vecinos”.

Cuando lo incumplido es aplaudido

Tras repasar el área de Salud, donde afirmó que se está llevando a la práctica una “medicina social y de atención humanizada”, agregando que se aumentó en su gestión un 137 por ciento el presupuesto en Salud, Arias abordó un tema que fue caballito de batalla en su campaña de 2011: el Medio Ambiente.

Aquí, luego de resaltar “la coherencia entre el decir y el hacer de nuestro gobierno”, reconoció una de las mayores incoherencias entre lo que dijo y lo que hizo: “Asumo mi error en haber dicho públicamente que nos íbamos a ir de la CEAMSE en nuestra gestión. Debo reconocer que aún estamos lejos de hacerlo”. Siguiendo con las incoherencias, esta confesión provocó aplausos de los ediles oficialistas y funcionarios municipales.

Lo que no mencionó es que Brandsen aumentó sus envíos al relleno sanitario de la CEAMSE de Ensenada durante 2014, en comparación con el año anterior, y mintió al remarcar el normal desempeño del Foro de Medio Ambiente “hasta en verano”, cuando en realidad los foristas se vienen quejando de por su funcionamiento y por el hecho de no ser recibidos por el intendente para abordar las problemáticas ambientales que persisten en el distrito.

Dialogar sin mencionar

Tras mencionar una avalancha de obras a realizar a futuro (muchas de ellas prometidas e incumplidas desde el inicio de su gestión), Arias afirmó estar “abierto y predispuesto al diálogo político”. No obstante, cerró su extenuante alocución destacando uno por uno a los concejales… del oficialismo.